Benedicto 16 dijo en Aparecida que la religiosidad popular es el diamante de América Latina.
Es el modo en que los pueblos viven, conservan, transmiten su fe desde lo que son y lo que sienten.
La Rioja tiene una gran riqueza en este sentido con múltiples expresiones.
A cada paso se ven manifestaciones de devoción a imágenes de la Virgen, de los santos, de Jesucristo, algunos de ellos convertidos en santuarios.
Proponemos relatos y fotografías.