De la fiesta que se celebra en Salta participan alrededor de 400.000 fieles venidos de todos los rincones, muchos de ellos son riojanos. Compartimos el sentir de algunos.
El seminarista Matías Mercado, los padres Nicolás de la Vega, Juan Manuel Gómez y Alexis Rosales y el matrimonio de Rosalía Molina y Víctor Mamani nos regalan lo que vivieron en el triduo del Señor y la Virgen del Milagro en Salta el fin de semana del 12,13 y 14 de septiembre.
Matías: Es una peregrinación de muchos hermanos nuestros que mueve el corazón de nuestra fe y nos invitan a crecer en el amor. El Señor y la Virgen del Milagro nos bendicen, yo les pedí que como riojanos agradezcamos ser una tierra de mártires, de santos, también que tengamos mucho amor en un camino sinodal. No se puede contar todo lo que se vive, es grandiosa la manifestación de fe de todos.
Padre Nicolás: La Fiesta del Milagro significa entrar en contacto con el sustrato cultural, religioso, y piadoso de la religiosidad popular que Aparecida bautizó Piedad popular. Un pueblo sencillo, humilde, laborioso, generoso con una fe profundamente arraigada en el misterio de Dios Familia, Dios Trinidad y un sentido profundo de lo penitencial. Las confesiones que como sacerdotes celebramos juntos (ministro y fiel) en el Santuario, hacen ver una fiesta de la misericordia con un Padre que nos abraza a todos y nos sienta en la misma mesa de hermanos.
El Milagro es caminar juntos, es tejer el poncho de la fraternidad y de la solidaridad; traspasar los estrechos límites de nuestros prejuicios y adentrarnos en una comunión de hermanos reunidos en un mismo amor de un Dios que nos cobija como hermanos. El testimonio de Damiana ha sido la columna vertebral de lo vivido en estos días. Gracias y perdón por las veces que no estamos a la altura de la caridad. Siempre tenemos que ser agradecidos y perdón por las veces que no vivimos en la caridad y fraternidad como hermanos.
Rosalía y Víctor: Es el tercer año que venimos y no vamos a dejar de venir. Es una hermosa fiesta que hay que vivirla, las palabras no alcanzan para contar lo que uno siente, es una emoción muy grande. El viernes que fue el día de la Virgen con una misa bellísima, el sábado que llegan los peregrinos y se celebra la Exhaltación de la Cruz y también una bella misa. El Domingo estuvimos en la misa de media noche precedida por el concierto de campanas. La Procesión despierta lágrimas, es bellísimo.
Nos convoca la Fe que tenemos, la familia, el Amor al Señor y a la Virgen, que siempre estuvo en nuestras vidas, son muchos sentimientos que nos hacen llegarnos cada Año al Milagro , sobre todo a agradecer por un año más de vida, por la familia que tenemos por el trabajo , por tanto que recibimos , LA FE SIEMPRE NOS ACOMPAÑÓ Y NOS SENTIMOS PROTEGIDOS Y BENDECIDOS, RENOVANDO OTRO AÑO NUESTRO PACTO DE FIDELIDAD.
Padre Alexis: Es muy fuerte la experiencia de misericordia que se vive. Los sacerdotes nos ofrecemos para confesar y llega mucha gente cargada de años que no llega a la reconciliación. En ese momento el Señor los atrae para poner los papeles en orden y es lindo escucharlos y poder perdonarlos y saber que se van con una paz terrible, es emocionante. Siento que el Milagro que viví el año pasado fue diferente al de este con otros tintes pero la misma emoción, volver a g¿hacer la procesión y encontrarse con una multitud de gente que espera a sus Patronos en todas partes es emocionantes. En estos días me he llorado la vida desde que llegamos y nos encontramos con los primeros peregrinos en el camino y le tocabas bocina y ellos saludaban. Todo eso me emociona. En resumen el milagro es fe, es emoción, es misericordia.
Padre Juan Manuel: El Milagro es muy significativo. Es el segundo que vivo, el año pasado me conmovió profundamente. Para mí significa renovar la fe, es impresionante la fe del pueblo salteño y como bien dijo Monseñor García Cuerva, los salteños nos tienen que contagiar la fe y por eso estoy aquí. Venir es renovar la fe y ver con qué alegría, con qué sacrificio llegan los peregrinos. Lo que más me impacta y gusta es recibir los peregrinos, ver sus rostros, emociones, escuchar sus historias, el porqué de su peregrinación , el tiempo que caminaron para mí es significativo y valioso.
¡Gracias a todos por acercarnos al Milagro salteño y alimentar también nuestra fe!
