Notas de esperanza en palabras del Papa Francisco

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El Jubileo 2025 tiene como Lema «Peregrinos de Esperanza» y el Papa Francisco nos  dice que La esperanza, esa virtud que “no defrauda” (Romanos 5,5) y nace del amor, es desde los orígenes del cristianismo el signo de aliento para la comunidad. Todos esperan y, como planteé en la Bula de convocación para el Año Santo, “en el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aún ignorando lo que traerá consigo el mañana”.[1]

La esperanza tiene audacia y mira más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y de compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna.

Nuestra Diócesis

Es un llamado a Ser peregrinos, a llevar esperanza. Nos convoca ahora el Jubileo que tratará de convertirnos a todos en portadores del mensaje de salvación.

Al presentar un Jubileo para un mundo cada vez más complejo, el Papa Francisco analiza las grandes cuestiones de nuestro tiempo a través de una serie de “rostros” que ofrecen un rayo de esperanza.

  1. El rostro de una mujer embarazada, introduce las cuestiones de la familia, la natalidad y la Iglesia.

Francisco, evoca esta imagen como la síntesis de la esperanza. Sabemos que “el embarazo es una época difícil, pero también es un tiempo maravilloso” (AMORIS LAETITIA, 168). Se trata del cuidado y la defensa de toda vida, ante el avance de la cultura del descarte. Preocupa el invierno demográfico en los países europeos, por la baja natalidad, “Si nacen pocos niños, quiere decir que hay poca esperanza”. (FRANCISCO, 2024, pág. 33) La pregunta por el deseo de maternidad no debe formar parte de las entrevistas laborales y son necesarias garantías de empleos estables y seguridad para los hogares.

La familia, como semilla de paz y esperanza, junto al absoluto rechazo por cualquier forma de discriminación hacia la mujer, No a la violencia contra la mujer, haciendo un llamado a la protección integral de las mujeres.

Desde el principio Jesús acogió a las mujeres como discípulas, como algo novedoso en la sociedad de aquel tiempo. María su madre, tuvo un lugar preponderante entre los apóstoles y en la comunidad primitiva. A otra mujer, María Magdalena, el hijo de Dios le confió la misión de anunciar su resurrección a sus hermanos. Es la convicción de su pontificado, la invitación a desmasculinizar la Iglesia.

  1. El rostro de un pobre, abre el debate sobre la situación social, política y económica a nivel mundial.

Una vez más el Papa Francisco implora “de manera apremiante esperanza para los millares de pobres, que carecen de lo necesario para vivir (FRANCISCO, 2024, pág. 59), siendo la mayoría víctimas de políticas financieras y económicas. Los rostros sufrientes de los trabajadores, también son la esperanza; los gobiernos están llamados a “movilizar a la política para que cambie la economía: frente a más inequidad social, mayor equidad tributaria”.

 Como peregrinos de la esperanza, es hora de actuar. Ser peregrinos de la esperanza en las cárceles abarrotadas de pobres, mientras se delinque con guante blanco. “La pena de muerte es una ofensa a la inviolabilidad de la vida, cada vida es sagrada”. La Bula de convocación al Jubileo llama a la suspensión primero y luego abolición de la pena de muerte.

  1. El rostro de un migrante, ofrece la oportunidad de reflexionar sobre las migraciones y la geopolítica.

“Cada migrante lleva en el corazón la esperanza de un futuro mejor, para ellos, sus familias y personas queridas” (FRANCISCO, 2024, pág. 85), sin embargo, la foto actual de los migrantes, es una postal llena de violencia y dificultades. Como cristianos nos sentimos interpelados por cada refugiado y migrante, y frente a los rostros de las migraciones actuales. Llama el líder de nuestra Iglesia a un compromiso político y global “por un derecho universal a no migrar; cada hombre y mujer debe tener garantizada la posibilidad de vivir con dignidad en su patria”.

Cuatro verbos nos sirven de guía: acoger, proteger, promover, integrar, especialmente a los niños quienes más sufren en este escenario.

  1. El rostro de un civil durante la guerra, nos habla de la esperanza de la paz.

La humanización de los efectos de los conflictos armados, la protección de la población civil, el respeto del personal sanitario y religioso” (FRANCISCO, 2024, pág. 111). El santo Padre condena la captación de menores para los ejércitos, agradece a los voluntarios y expresa palabras de consuelo a todos los padres y madres cuyos hijos han muerto en la guerra. La esperanza está puesta en la fecundidad del diálogo constructivo, del desarme integral a la paz integral.

  1. El rostro de esperanza de un abuelo con su nieto, personifican las oportunidades y los retos compartidos que debemos afrontar.

“Cuando un joven escucha a un adulto se transmite mucho más que una anécdota o una historia. Se pasa la posta de la esperanza.» (FRANCISCO, 2024, pág. 133). Este rostro toma Francisco para invitar a construir una nueva alianza en el cuidado de la casa común.

Llama a los jóvenes a salir, hacerse valer, luchar por los valores, con la esperanza puesta en un destino de esperanza, para contrarrestar la cultura del descarte.

  1. La esperanza siempre tiene rostro humano, acciones concretas para construir a través de la esperanza, un mundo mejor, al tiempo que se afrontan los grandes retos del futuro.

El año jubilar llega en medio de guerras, pobreza y migraciones masivas, entre otros numerosos retos que la familia humana debe afrontar en el futuro cercano. No hay tiempo que perder, evocando al reverendo Martin Luther King quien ya afirmó hace sesenta años: “Los seres humanos hemos aprendido a volar como los pájaros, nadar como los peces, pero no a vivir como hermanos.”

Este será el primer Jubileo marcado por el avance de la Inteligencia Artificial:  “Ante la irrupción de las nuevas tecnologías nuestra sabiduría que ha desarrollado estas tecnologías, debe crear límites para su evolución” (FRANCISCO, 2024, pág. 155)

El peregrino es aquel que “sale de sí mismo, se abre a un nuevo horizonte y, cuando vuelve a casa ya no es el mismo, por lo tanto, su casa ya no será la misma”[2]

Al finalizar su invitación y como punto de partida nos dice el Papa argentino A todos nos toca organizar la esperanza y traducirla en la vida concreta de cada día, en las relaciones humanas, en nuestro vínculo con el planeta, en el compromiso social y político.  

¿Me acompañan en esta peregrinación?”

La palabra Jubileo quiere decir alegría, por lo tanto, dejémonos transformar por la alegría de que Dios está en medio nuestro y camina con nosotros.

[1] Papa Francisco, Hernán Reyes Alcaide (ed.) (2024) La esperanza no defrauda nunca. España: Ediciones Mensajero

[2] JORGE BERGOGLIO-PAPA FRANCISCO, Soñemos juntos: el camino a un futuro mejor, 2021, Plaza & Janés, Barcelona 2021, 39 -140