Monseñor Dante Gustavo Braida, Obispo de La Rioja, fue elegido el martes 12 de noviembre en la Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina como presidente de un área muy importante de encuentro de la Iglesia con la Sociedad, particularmente en este tiempo de Iglesia en salida.
Aquí la entrevista que le hicimos desde el Área de Comunicación de la Diócesis de La Rioja. En la Foto de portada de la nota el padre Dante está con Coca Cornejo, la esposa del beato mártir Wenceslao Pedernera.
El nombramiento como Presidente de la Comisión de Pastoral Social
Tomo con sorpresa esta responsabilidad, si bien era parte de esta comisión acompañando, trabajando para llevar adelante las distintas actividades ahora es una mayor responsabilidad y lo asumo con la confianza que me dieron mis hermanos obispos y con la confianza de trabajar en equipo, poniendo en práctica los elementos de la sinodalidad, con otros pastores, laicos, laicas y la vida consagrada.
Misión de la pastoral social
La misión propia de la pastoral social es alentar la dimensión social de la fe de los cristianos y acompañarlos en los compromisos que asuman ya sea en la vida política, las instituciones sociales como una vecinal, un club, el sindicalismo, un club deportivo. Hay muchos ámbitos de la sociedad en donde se puede vivir la fe. La pastoral acompaña y busca despertar en todos el sentido social de la fe a la que alimentamos con la oración, la eucaristía, con el compartir fraterno; después la vivimos es nuestros compromisos sociales y son los que hay que alentar y acompañar.
La pastoral social lleva en sí la luz del Evangelio y de la Doctrina social de la Iglesia. Son las fuentes inspiradoras de su accionar. Doctrina social que se va enriqueciendo año a año con el magisterio de la Iglesia, últimamente con Laudato Sí, Fratelli Tutti y con la experiencia de la intervención en distintos ámbitos sociales.
La Pastoral del Beato Monseñor Angelelli
El ejemplo de Monseñor Angelelli y sus compañeros mártires y la pastoral que él propuso, inspirada por el Evangelio y por el Concilio Vaticano, son una luz importante para mi misión ya que él buscó la justicia, la paz, promover el trabajo cooperativo, que la dignidad de la persona sea reconocida y valorada en todos sus ambientes y especialmente en la dedicación a los más pobres y marginados. Los pobres son una luz importante para seguir profundizando y aprendiendo.
El Camino Sinodal
Este tiempo de la iglesia, de la sinodalidad, nos invita a caminar juntos y a asumir todos nuestro compromiso de bautizados en la historia, lo que exige una mayor profundización en nuestra vida espiritual y un mayor compromiso en las realidades temporales cuales quiera que sean. Hoy hay muchos desafíos sociales en distintos ámbitos y necesitamos que cada uno dé su talento, su carisma, su profesión, su oficio para aportar a una mejor sociedad
Agradezco los saludos que me han hecho llegar, su compromiso de oración y de trabajar juntos en este ámbito. Bendiciones y mucha paz.