Los nuevos beatos argentinos: Una comunidad sinodal
Padres Juan Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas y compañeros
Fuente: Eclesia.info
La Iglesia en Argentina tendrá desde este sábado 2 de julio dos nuevos beatos, los sacerdotes Pedro Ortiz de Zárate y Juan Antonio Solinas SJ, conocidos como los «Mártires del Zenta”.
La celebración comenzará a las 10, en el Parque de la Familia, de San Ramón de la Nueva Orán, Salta, y estará presidida por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro.
En este sentido, el obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina OFM, invitó a participar de la celebración de los nuevos beatos argentinos. “El Santo Padre aprobó que los misioneros del Zenta Don Pedro Ortiz de Zárate, párroco de Jujuy, y Juan Antonio Solinas, sacerdote jesuita, sean declarados mártires. Junto a ellos celebramos la entrega heroica de la ‘comunidad misionera’ que los acompañaban, un grupo de laicos, entre ellos españoles, mulatos y aborígenes venidos desde Humahuaca al servicio del proyecto misionero”, manifestó en su momento.
El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, que supo ser obispo de Orán entre 1999 y 2008 -tiempo en el cual se concedió el Nihil Obstat para la apertura de la Causa (8 de marzo de 2002) y se decretó formalmente la apertura (1 de mayo de 2007)- participará también de la ceremonia de beatificación. A pedido de Eclesia, reseñó el valor misionero de los mártires, los inicios de la causa e invitó a vivir con alegría este reconocimiento de la Iglesia.
El valor misionero de los mártires e inicio de la causa
“La presencia de los misioneros del Zenta entre los pueblos originarios, en el contexto de la colonización, fue un anuncio pacificador superando la lógica de la dominación» y recordó que «el anuncio del Evangelio es para proponerles la amistad con el Señor que los promueve y dignifica. Es el anuncio de un Dios que ama infinitamente a cada ser humano y cada pueblo con su propia cultura», completó monseñor Scozzina.
Los sacerdotes que serán proclamados beatos fueron martirizados mientras realizaban su labor misionera entre Tobas, Mocovíes y Mataguayos en 1683. “Con la esperanza que brota de la fe cristiana, se puede confiar que aquellas vidas entregadas en el siglo XVII, unidas a la de otros mártires de aquel tiempo, han sido verdaderamente «semillas de cristianos», señala el sitio oficial sobre la causa de canonización de los mártires.
Los mártires, hoy beatos
La historia de los mártires se remonta a 1683 cuando en el Valle de Zenta, a 3 kilómetros de Pichanal, en la capilla de Santa María, fue consumado el martirio del presbítero Pedro Ortiz de Zárate, vicario de Jujuy, del sacerdote jesuita Antonio Solinas (ambos misioneros) y sus acompañantes criollos y aborígenes (dos españoles, un mulato, un negro, una mujer indígena, dos niñas y 16 aborígenes).
Los dos sacerdotes se internaron en la zona del Chaco salteño, con el objetivo de llevar la Palabra de Dios a los pueblos originarios, pero fueron martirizados (por llevar el mensaje de Cristo) por las tribus Tobas y Mocovíes. Unos 500 aborígenes masacraron a los misioneros con garrotes y los decapitaron.
Los restos del vicario don Pedro Ortiz de Zárate fueron llevados a la catedral de Jujuy y los del padre Solinas a la iglesia matriz de Salta, la antigua iglesia jesuita de calle Caseros y Mitre, donde fue enterrado cerca del altar. Los demás quedaron enterrados en el sitio de su martirio.
Todos los años, desde esa época, en octubre se realiza una peregrinación desde Pichanal hasta el lugar del martirio, presidida por el obispo de Orán. En 2002 el Vaticano otorgó el «nihil obstat», una declaración oficial en la que queda asentado que no existe ningún obstáculo para continuar el proceso de beatificación de dichas personas.
El 28 de septiembre de 2021, los cardenales dieron voto positivo para iniciar el proceso, continuando así a paso firme su trayecto hacia los altares de estos mártires de la fe.
Himno a los beatos mártires