Pertenecemos al Instituto Hermanas de San Francisco de Sales (Salesias). Fundado en Padua, Italia, en el año 1.740 por el párroco Doménico Leonati, con el fin de asistir a las niñas más vulnerables de la época. Nuestro carisma consiste en imitar a Jesús, manso y humilde de Corazón, en el espíritu de las Bienaventuranzas, para llevar a Jesús a nuestros hermanos, siendo todo a todos en la caridad. Especialmente en la formación cristiana de niños y jóvenes.
Llegamos a La Rioja en el año 2012, a la ciudad de Chilecito. Vivimos en el Hogar de Niñas Sagrado Corazón de dicha ciudad. Somos tres hermanas: Marisa Montero, Paola Bayas y Cecilia Tapias. Nuestra tarea pastoral de aboca a nuestra labor en el hogar, con las niñas y adolescentes que viven con nosotras. Acompañarnos también la Capilla San José Obrero de barrio Mayo y San Nicolás de dicho distrito, la visita llevando la Comunión a algunos enfermos y en la medida de nuestras posibilidades, acompañamos retiros de confirmación.
La hermana María Isabel Montero (Marisa), tiene 43 años y lleva 23 años en la Congregación. Es la actual directora del Hogar Sagrado Corazón y acompaño la Capilla San José Obrero de barrio Mayo.
¿Cómo fue tu camino vacacional?
Mi camino vocacional inició en el seno de mi familia, sobre todo con el testimonio de mi madre y abuela que me iniciaron en la fe y en la participación de la vida de la Iglesia. A los 16 años comencé como catequista en mi parroquia donde conocí a las Hermanas Salesias. Sintiendo el llamado del Señor a una entrega radical de mi vida y atraída por la vida de humildad y alegría de las hermanas, ingresé a los 20 años en la Congregación, en la que permanezco feliz, con una vivencia plena de estos años entregados, sintiéndome sostenida y acompañada en todo momento por Jesús, quien siempre me ha cuidado y se ha mantenido fiel.
La iglesia riojana ¿En qué te alienta, te anima, te da vida?
La Iglesia Riojana me alienta con su testimonio sencillo y vivo de la fe. El ejemplo de los mártires riojanos anima mi entrega de cada día, en el dar la vida con alegría, trabajando por la verdad, la paz y la justicia. Me invita a una vivencia sinodal de mi fe, en una Iglesia abierta a todos.
Mensaje para los jovenes
Animo a los jóvenes a no desfallecer en buscar diariamente el sentido de sus vidas. A dejarse llenar el corazón y toda la vida por Dios. A seguirlo, allí donde sientan que Él los llama. Es lo mejor que nos puede pasar. Sólo Él puede llenar todos nuestros vacíos y darnos la felicidad plena, la paz verdadera, aún en medio de las pruebas que nos toquen vivir.
La Hermana Cecilia Tapias lleva 11 años en la congregación. Su pastoral está vinculada a acompañar la actividad del Hogar Sagrado Corazón, obra en la que actualmente se encuentran las hermanas. Además acompaña la pastoral en la capilla de San Nicolás, con la visita y comunión a los enfermos.
¿Cómo fue tu camino vocacional?
Mí camino vocacional es un tiempo de mucha gracia, dónde Jesús va modelando el corazón desde el carisma de la congregación. Los primeros años de formación han sido de discernimiento, de conocer y luego de entrega, de buscar servir a Jesús en cada hermano y en cada situación que se presenta. Aunque más que entrega mía descubro a Dios que me da el 100×1 prometido en el Evangelio.
La iglesia riojana ¿En qué te alienta, te anima, te da vida?
La iglesia riojana me alienta en la sencillez de la vida, en esta búsqueda de justicia, en la piedad popular y la capacidad de descubrir a Dios en lo simple, las fiestas de piedad popular como Santa Rita, San Nicolás, fiestas que reflejan la fe del pueblo. Disfruto mucho la naturaleza como espacio de tinkunaco, y me anima el ver el respeto y cuidado del pueblo a la naturaleza, a lo propio.
Mensaje para los jóvenes
Dar la vida por Jesús vale la pena. Es una aventura que llena de alegría el corazón y da sentido a la vida. Ser feliz no significa que no hay dificultades en el camino, ser feliz es saber para Quien vivo.