Con alegría y espíritu fraterno, el pasado sábado 26 de abril se vivió en La Rioja una jornada profundamente emotiva y significativa para la gran familia de Radio María en La Rioja. En las instalaciones del Club Banco Rioja, más de 120 personas se congregaron con un único propósito: celebrar y dar a conocer la obra evangelizadora que lleva adelante esta emisora al servicio del pueblo de Dios.
Organizado por los voluntarios de la Asociación Privada de Fieles María, el encuentro fue una verdadera fiesta de comunión. Participaron familias de catequesis de la Vicaría de la Resurrección —en esta ocasión, representadas por la Parroquia Santísimo Sacramento—, integrantes de Cáritas Joven y muchas personas que, movidas por la fe, respondieron con entusiasmo a la convocatoria.
Durante la jornada, se recorrió el camino de 30 años de presencia de Radio María en Argentina, y se presentó con emoción el trabajo que realizan los voluntarios en nuestra provincia a través de distintas áreas: Belén Nazaret, Misionero-Misionera, Cenáculo, Comunicación, Técnica y Transmisión de Exteriores. Cada testimonio fue un faro de esperanza, mostrando cómo esta obra toca vidas y fortalece comunidades enteras con el mensaje del Evangelio.
Uno de los momentos más destacados fue la presentación del número de contacto del voluntariado de La Rioja y el Código QR de la Obra María, que permite a los presentes —y a todos quienes deseen hacerlo— colaborar con el sostenimiento de esta misión que llega, a través del aire, a miles de hogares.
En nuestra provincia, Radio María cuenta con siete repetidoras en las localidades de Capital, Chilecito, Famatina, Aimogasta, Chamical, Villa Unión y Chepes. El anhelo profundo es seguir creciendo y ampliando la red de voluntarios que, en espíritu sinodal, caminan junto a la Diócesis llevando consuelo, compañía y la Palabra de Dios a cada rincón.
Hoy más que nunca, Radio María necesita de todos. Cada colaboración es una semilla que ayuda a sostener esta obra que no se detiene y que continúa creciendo gracias a corazones generosos y comprometidos con la misión.
Desde la Pastoral Diocesana, invitamos a sumarte, a compartir, a sostener, porque juntos —como comunidad de fe— podemos seguir llevando esperanza allí donde más se necesita.
