El Hoy social, económico, político de nuestro país se presenta con variadas dificultades. Así lo expresa en una declaración el Consejo de Pastoral de la Diócesis de La Rioja. No queremos que se naturalice la crisis declaran con firmeza. Agregan No queremos que sea esta, una oportunidad para dar lugar a una ambición desmedida, que trae como consecuencia el incremento de la inequidad entre quienes más tienen y quienes viven en situación de pobreza con angustia y dolor permanente. De este modo dan una visión empática de lo que vivimos hoy en La Rioja y en todo el país en donde uno de cada dos es pobre. Estos párrafos son respuestas a la pregunta ¿qué pasa? ¿qué nos pasa?
A modo de respuesta escriben: Hacemos un llamado a todos los sectores sociales a hacer aportes para una solución justa que contribuya a la paz social y deje de lado toda especulación egoísta que acreciente el individualismo y la indiferencia al sufrimiento del prójimo, y trabajemos juntos teniendo en cuenta, de modo particular, la distribución equitativa de la riqueza.
Sin hablar del Evangelio dejan una frase que habla del amor al prójimo: El compromiso solidario y la comunión de bienes, sigue siendo una alternativa válida para salir de esta crisis.
Como Tierra del Tinkunaco, como lugar de encentro proponen animamos a generar más espacios de diálogo y encuentro, a lograr acuerdos que permitan realizar los cambios necesarios para caminar juntos hacia mejores oportunidades.
Finalmente manifiestan la cercanía y solidaridad con quienes hoy más padecen la carencia de alimentos, de cercanía y de escucha, a la vez que miran con esperanza esta oportunidad de salir adelante con el aporte de todos. La fe, los valores y el compromiso con la vida que anidan en el corazón de nuestro pueblo riojano alientan a mirar un futuro con esperanza.
A partir de esta declaración de principios surgen espontáneamente más preguntas y respuestas, quizás la pregunta guía sea ¿Qué hiciste con tu hermano? ¿Qué hacemos por nuestros hermanos? ¿Quién es mi hermano?