Nuestro Obispo, el padre Dante Braida, participante del Sínodo de la Sinodalidad nos envía su experiencia, tal como lo hizo la semana anterior, de esta segunda semana.
ECOS de la SEGUNDA SEMANA del SINODO
Roma, sábado 14 de octubre de 2023.-
La segunda semana del Sínodo la hemos iniciado el lunes 9 por la mañana con una celebración liturgia en la Basílica San Pedro y con una celebración eucarística de rito oriental presidida por el Patriarca de Antioquía de los greco-melquitas, mientras que el Patriarca de Antioquía de los maronitas pronunció la homilía poniendo en el centro, la llamada de Jesús a la Iglesia a ocuparse de los hombres de todos los tiempos, empezando por los pobres y las víctimas del mal en todas sus formas, incluidas las guerras y los abusos… Fue un modo concreto de participar de la variedad de modos de vivir y celebrar la fe que hay en la Iglesia.
En el Círculo de trabajo que estuve integrando en esta etapa hemos tratado sobre todo el primero de esos temas. Se han dados muchos intercambios en un clima de oración, respeto y diálogo valorando lo que cada uno fue aportando desde su lugar, desde las realidades de la que proviene buscando siempre discernir lo que el Espíritu Santo quiere mostrarnos para este tiempo de la Iglesia.
Por otra parte en dos oportunidades, sobre todo cuando tenemos momentos de Congregación General en los que se expone lo trabajado en grupos, nos acompañó el papa Francisco escuchando atentamente todo lo que se dice y haciendo aportes pertinentes. Allí pude saludarlo nuevamente y entregarle varios presentes y cartas que traje de La Rioja.
Como parte de la experiencia sinodal, el día jueves por la tarde, hemos realizado una peregrinación a las Catacumbas, para conocer más sobre la vida de los primeros cristianos en Roma y el modo de vivir la fe en un ambiente de persecución en el que se dieron muchos martirios. Las catacumbas eran los cementerios de los cristianos donde se encuentran muchos símbolos que expresaban su confianza en la Vida Eterna que brinda la fe en Jesucristo. Nos dividimos en tres grupos para visitar las catacumbas de San Calixto, Santa Domitila y San Sebastián. Por mi parte fui a esta última donde tuve presente especialmente a la comunidad de Sañogasta y tantos devotos de San Sebastián que hay en La Rioja. Allí está sepultado este santo allí también estuvieron sepultados en siglo I y II san Pedro y san Pablo. Más información.
Al finalizar la semana ya hemos comenzado a trabajar el segundo eje temático que se denomina: “Corresponsables en la MISIÓN” y busca responder a la pregunta ¿Cómo podemos compartir dones y tareas al servicio del Evangelio? Sobre este tema y a modo de introducción nos dirigió un mensaje el Teólogo argentino Pbro. Carlos Galli que destacó que “El Espíritu “distribuye sus dones a cada uno según quiere” (1 Co 12,11). “A cada uno se le otorga la manifestación del Espíritu para utilidad común” (1 Co 12,7). Los bautizados y las bautizadas estamos llamados a compartir los dones y las tareas en cada diócesis…” también expresó que “Intensificar la corresponsabilidad debería ayudarnos a ver cómo los carismas laicales enriquecen a las comunidades cristianas y mejoran la vida de los pobres” y que nos animó a ver cómo acrecentar la ministerialidad en la a Iglesia recalcando que “Hay varios tipos de ministerios y ministros que tienen su raíz en el Bautismo. Estables: las madres y los padres; espontáneos: los rezadores populares; reconocidos: los voluntarios de Caritas o los cantores litúrgicos; instituidos: los laicos catequistas. Hay nuevos: mi padre, por ejemplo, era ministro de la escucha en su parroquia…”
Luego de esta exposición hemos escuchado tres testimonios sobre el tema entre ellos el de dos Evangelizadores digitales: el joven José Manuel DE URQUIDI GONZALEZ y la hermana Lucia VALLADARES PAGUAGA, R.P. Ellos básicamente buscan evangelizar desde una presencia en las redes sociales, utilizando las oportunidades que brinda el Internet para llegar a miles de personas que pasan mucho de su tiempo habitando estos espacios. Les comparto un párrafo de lo que nos contaron:
El ambiente digital es una cultura, un “lugar” donde las personas – todos nosotros – pasamos gran parte de nuestras vidas. No es simplemente un instrumento, sino que, como dice Papa Francisco en la Christus Vivit, “afecta de modo muy profundo la noción de tiempo y de espacio, la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, el modo de comunicar, de aprender, de informarse, de entrar en relación con los demás” (CV 86). Como toda cultura, tiene su lenguaje y modos de actuar propios. Y como en toda cultura, para que la semilla del Evangelio allí crezca, tiene que ser inculturada. Allí en esa cultura encontramos a hermanos que anhelan el Anuncio. Allí hay muchos que necesitan esperanza, necesitan sanar sus heridas, necesitan una mano, necesitan a Dios. No sirve para muchos comunicarles el horario de las misas, o invitarles a visitar la catedral, si no hemos primero podido dialogar con ellos, acercándonos a escucharlos. A veces sienten confusión o vergüenza, y necesitan un ‘compañero de ruta’ que los ayude. Para serlo tenemos que salir de nosotros mismos, de nuestros esquemas de pensar, para encontrarlos, escucharlos y acompañarlos. Se dice que estamos en un momento de transformación en la Iglesia, que el modelo heredado ya no funciona para hablarle a la era digital. Se nos propone que en esta época de transición la Iglesia se debe construir desde las periferias, ahí en la Galilea de los no creyentes y los heridos, donde los que anhelan Dios no saben invocarlo. Nuestra experiencia es que la cultura digital tiene mucho de esta “nueva Galilea”, y que el Señor está ahí, antes de nosotros, primereando, como dice el Papa Francisco. También ahí hay muchas cosas que no son de Dios. No somos ingenuos. En “Hacia una plena presencia”, la Reflexión pastoral de mayo de este año del Dicasterio de la Comunicación sobre la interacción en las Redes Sociales, se analiza muy bien los algoritmos que condicionan y filtran las redes por beneficio económico. Como todo misionero, necesitamos saber dónde están las trampas y trucos. Pero lo que nos conduce a ese territorio es el mismo Espíritu que a través de este Sínodo nos invita a abrazar la misión a esta nueva Galilea. Es la escucha humilde, el acompañamiento y el diálogo, además de un buen conocimiento del tesoro de nuestra fe, que nos permiten entrar en diálogo con una población que con dificultad se ve en las iglesias…”
Sobre estos temas seguiremos trabajando al inicio de la próxima semana.
También les comparto que en estos días, los argentinos participantes del Sínodo junto a otros sacerdotes y consagradas que viven en Roma, hemos vivido un encuentro fraterno en la Embajada de Argentina ante el Vaticano. Allí hemos dialogado con la Embajadora María Fernanda Silva que, junto con los demás integrantes de su equipo, nos comentaron las tareas que realizan. También hemos recordado las ejemplares vidas de algunos de los beatos y santos argentinos de los que están en camino.
Finalmente les cuento que desde que se inició el sínodo rezamos cotidianamente por la PAZ en el mundo. Ahora, particularmente, por el nuevo conflicto entre Israel y Palestina. En el sínodo hay representantes de muchos países que actualmente están en guerra o atravesando grandes conflictos internos. Sus presencias nos comprometen aún más en la oración por la paz y en trabajar porque cada ciudadano de este mundo pueda asumir su rol en la sociedad siendo instrumentos de diálogo y de paz.
Esto por ahora. Realmente hay mucho por compartir. Los tengo muy presente a todos, palpitando a la distancia el Congreso Nacional Misionero que se lleva adelante este fin de semana en San Luis donde participa una delegación de misioneros riojanos. También viviendo desde aquí los días previos a las próximas elecciones nacionales esperando sea un tiempo de profunda reflexión para tomar la mejor decisión y participar emitiendo el voto que nos corresponde como ciudadanos. Es un tiempo más que delicado el que vivimos como País por eso es necesario participar de las elecciones y de ese modo también honrar la democracia en estos 40 años de su restablecimiento y buscar juntos que se siga desarrollando y perfeccionando para el bien de todos, especialmente de los más desfavorecidos de nuestra sociedad.
Aprovecho para enviar un gran saludo a todas las madres en su día, deseando que el Señor las colme de bendiciones y les conceda la gracia que cada una hoy más necesita. ¡Bendiciones y mucha paz!
+ Padre Obispo Dante Braida