Loan Peña : Misa del Obispo de Goya, Corrientes

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Funte: AICA

Mons. Canecín: ‘En el caso Loan hay una oscuridad muy densa que parece invadirlo todo’

El obispo de Goya participó de la marcha y presidió una misa en la catedral para pedir por la aparición de Loan y el esclarecimiento del caso, de la que participaron los padres del niño.

Se cumplieron 75 días desde la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño de cinco años que desapareció el 13 de junio en un naranjal en la localidad correntina de 9 de Julio. En ese marco, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, participó en la noche del martes de una nueva marcha y luego presidió una misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario para pedir por la aparición de Loan y el esclarecimiento del caso. Acompañaron los presbíteros Diego Villalba Boris Escobar Sejas.

María y José, el papá y la mamá del niño desaparecido, participaron de la celebración junto a sus hermanos. El prelado destacó que «la Palabra de Dios no deja nada impune y no negocia con el mal».

Con la presencia de los familiares de Loan, integrantes de la Red de Infancia Robada y del Instituto Santa Teresa de Jesús y la feligresía en general, el obispo acompañó a la familia durante la marcha que se inició en la plaza Mitre, frente al juzgado federal, y recorrió las calles céntricas de la ciudad para finalizar en el interior del templo catedralicio donde se celebró la misa.

Monseñor Canecín recordó en su homilía que «desde el trece de junio y los días posteriores, inspirado en la Palabra del Señor», estuvo acompañando «con cartas, notas y mensajes, expresando algunas convicciones que brotan del Evangelio».

«Necesitamos que esta Palabra que es viva y eficaz discierne las intenciones de quienes se llevaron a Loan, necesitamos que esta Palabra saque a la luz y discierne los pensamientos. ¿Qué pensamientos? ¿Qué intenciones puede haber para semejante acontecimiento?» cuestionó.

Además, consideró: «La Justicia que tiene su ritmo, su tiempo, que no es el nuestro; esperamos que saque a la luz. Pedimos que esta eficacia que tiene la Palabra de Dios asista a quienes administran justicia».

«Señor, te pedimos por Loan, lo queremos con vida, lo queremos saludar, junto a mamá María y a su papá José y a toda su familia, eso queremos, Señor» expresó. Dirigiéndose a los padres y hermanos de Loan, planteó: «Dios escucha el clamor de su Pueblo y nosotros quisiéramos la inmediatez de la respuesta. A veces, el tiempo de Dios no es el nuestro, pero, en su tiempo, Dios responde».

«Dice el Señor ‘cuando dos o más se reúnen, Yo estoy en medio de ellos’ y, si Dios está con nosotros, ¿quién puede estar contra nuestro? Esa certeza, en medio del dolor y de tantas situaciones, tiene que poder darnos paz», puntualizó.

«La Palabra de Dios dice ‘pidan y se les dará’, y hay algo que a mí me hace mucha ilusión: ‘Nada hay oculto que no saldrá a la luz’, y en este caso hay una oscuridad muy densa que parece invadirlo todo y que quiere impedir intereses quizás muy grandes y entramados muy fuertes, pero la Palabra de Dios es más poderosa», sostuvo.

«La Palabra de Dios no deja nada impune y no negocia con el mal», enfatizó monseñor Canecín. Finalmente, en oración, pidió: «Señor, nosotros creemos en tu Palabra y queremos que tu Palabra se cumpla y saque a la luz la verdad».

A su vez, animó a los presentes: «Tenemos que rezar mucho, además de marchar. Tenemos que rezar y pedir para que Dios dé sabiduría y discernimiento, fortaleza, coraje, valentía y parresia a la jueza Cristina Pozzer Penzo, para que investigue hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga, sea quien fuere que está detrás de todo esto, solo Dios sabe, nosotros no lo sabemos».

Finalmente, el prelado pidió perdón, «porque muchas veces no pude estar presente acompañándolos, por mi servicio de obispo, pero hoy puedo y esto a mí me anima y yo quiero que a ustedes los anime, esto nos da paz y nos hace tener fe y confianza, porque Dios escucha el clamor de su Pueblo y Él es nuestra paz», concluyó.

Tras el oficio religioso, María Noguera, mamá de Loan, dijo: «Es una noche especial, la verdad que muy linda la misa, así que me voy con el corazón con más esperanza».+