A la Fiesta del Milagro de Salta llegan unos 400000 fieles que son recibidos y atendidos por personas anónimas que hacen pequeños milagros de fraternidad. Aquí mostramos a algunos de ellos.
Vestidoras de la Virgen y el Señor
Marcela Quintana, su hija Ana y otras señoras hace 35 años que tienen el privilegio de vestir a la Virgen y al Señor. Cuando va a ser la entronización a fines de julio, la preparan del mejor modo. Es una imagen vestida en madera de 75 cm. El vestido que tiene lo regaló la UCASAL y fue hecho en la casa Granda de España. Tiene varios y todos hacen juego con la sabanilla del Señor, tiene varios uno muy antiguo y otro que le regalaron las hermanas de san Antonio de los Cobres.
Marcela nos dice: «Al hacer esto sentimos muy familiar a la imagen de la virgen, es una mamá que me regala todo, las cosas buenas que me salen son obra de la Virgen y el Señor. Con mi hija preparamos también la Virgen de las lágrimas, ayer a las 5 de la tarde no había ni un clavel para adornarla, cuando hoy llegué a la catedral había 1200 claveles rosados para ella. Siempre hay milagros.»
Hospitalarias: Son mujeres cuya misión es recibir a todas las personas que llegan al Santuario. Lo hacen todo el año y en esta época se suman de otros grupos, son cerca de 40. Hospitalidad es acogida, recibimiento, amabilidad y todo lo que se puede hacer con la gente que los visita.
Hermandad Señor y Virgen del Milagro: Son 105 varones, es el apostolado del Señor y la Virgen del milagro. Encargados de la logística, los que los sacan y llevan en la procesión. También llevan la virgen peregrina y el señor peregrino a los barrios y poblaciones de la provincia. El Señor pesa 1800 kg y la Virgen 1300, aunque no parezca los miles de claveles que tienen y el agua aportan mucho peso. Las imágenes solas pesan más de 500 kg cada una. Levantan cada imagen 23 personas, más 4 coordinadores, dos adelante y dos atrás, que son los que guían.
La hermandad surgió en 1934 y uno de ellos comenta que «Nos impulsa la gente, cada vez hay más gente y eso nos impulsa a hacer esto. La Virgen y el Señor nos dan la alegría y la gratitud de la gente»
Los floristas son unos 20 que trabajan desde julio. Los sábados cambian las flores y los miércoles reciclan los arreglos. Cada trono lleva unos 4000 claveles, más otro tipo de flores y relleno verde.
Nos dicen «Recibimos amor de la Virgen y el Señor. Venimos a dar las gracias por todo lo que Ellos nos dan a nosotros, un modo de devolver lo poco que podemos hacer por ellos.
Somos 1500 servidores aproximadamente que trabajamos en la época de Milagro. Nos llama la atención la devoción del peregrino que viene a mirar aunque sea por segundos al Señor y a la Virgen. Y eso siento también cuando hago los arreglos florares, que me miran tiernamente.
Camila, enfermera de la Fundación Vida y Salud de Salta. es una joven que nos cuenta que «nuestros servicio es asistencia a los peregrinos, control de signos vitales, curaciones de ampollas, masajes, control de signos y ante emergencias derivamos. Hay bastante trabajo, estamos aquí las 24 horas en turnos rotativos de 8 horas porque hay colegas que trabajan en otros lados. Aquí me emociona mucho ver llegar a los peregrinos con fe y devoción, se nos caen lágrimas a nosotros también al verlos»
Todo el tiempo hay un Coro animando la Fiesta del Milagro, realidad son varios que se rotan cada dos horas.Una de ellas «siente que el servicio es muy emocionante y es un privilegio estar aquí viendo llegar a los peregrinos.»
Servidores externos: Carolina, Cintya , Lourdes y Facundo son Jóvenes católicos que nos cuenta que son cientos de jóvenes que ayudan en el recibimiento de los peregrinos. Están entre las 9 y las 19. el testimonio de ellos es: «Recibimos bendiciones enormes y es una alegría ver la gente que va llegando, es impresionante la fe de la gente, muchos vienen descalzos, arrodillados, es hermoso ver esa fe.»
Esta gente es una muestra de los diferentes servicios y ministerios que hay en esta gran fiesta, son los servidores que con su tarea hacen más cercanos al Señor y la Virgen del Milagro.
¡Gracias!