La Rendición de cuentas y la Evaluación tienen que ser prácticas habituales en nuestra Iglesia

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De los 368 miembros de la Asamblea Sinodal 54 son mujeres, 6 de ellas de América Latina. Como Área de Comunicación de la Diócesis de La Rioja conversamos con una de esas 6: Valeria López, laica representante de la Iglesia Chilena.

Compartimos sus ricas reflexiones a la vez que agradecemos que nos haya atendido en estos días finales del Sínodo.

Soy laica, abogada y canonista, nací en Argentina y hace más de 20 años que vivo en Chile. Trabajo en el Tribunal eclesiástico de la Arquidiócesis de Santiago y a partir del 2021 en la Conferencia Episcopal de Chile en la apertura y desarrollo del Proceso Sinodal. Participé de cerca en la etapa de consulta y también en la etapa Continental, fue una experiencia hermosa y a raíz de eso fui nombrada Madre Sinodal.

 

 

Un Iglesia Colorida y Mariana

La Iglesia chilena es muy viva y colorida, tiene una enorme devoción mariana que conmueve y con una piedad popular que es un verdadero tesoro. La gente participa mucho, como todos tenemos nuestras crisis de secularización, hacemos un gran esfuerzo por atraer a los jóvenes, estamos preocupados por ellos; justamente por ello en enero en La Serena va a haber una Jornada Nacional de la juventud.

Aporte de la Iglesia Chilena al Sínodo

Lo que le aporta la iglesia de Chile al sínodo, es una larga tradición de Iglesia sinodal quizás no con ese nombre, pero hay una importante tradición en ministerios laicales, a partir de 2018 y a consecuencia de los abusos cometidos por el clero ha hecho un proceso de discernimiento. Cuando el Papa convoca al Sínodo la Iglesia chilena venía de un discernimiento doloroso, profundo que tuvo una gran conversión. Lo que tiene que ver con ser una Iglesia más inclusiva con el lugar de las mujeres, la toma de decisiones es una reflexión importante que en la Iglesia en Chile comenzó antes del Sínodo. Ese es un aporte específico de la Iglesia en Chile a este camino sinodal de la Iglesia Universal.

Valeria junto a los miembros de los círculos de trabajo de la segunda y tercera semanas, entre ellos Monseñor Braida y Monseñor Colombo.

El aporte del sínodo a la Iglesia en Chile

El estilo sinodal como la forma de ser Iglesia, teniendo presente que es para la misión, que no sólo debe verificarse en nuestras conductas, expresiones sino que también debe verse reflejado en nuestras instituciones y en nuestros procesos. El gran aporte es poder revisar las estructuras, revisar institucionalmente cómo funcionamos, cómo se toman las decisiones, cómo son los mecanismos de participación. Las distintas etapas del sínodo ha hecho profundizar estas reflexiones y tener más conciencia de Iglesia en Chile y en Latinoamérica, una Iglesia con mayor conciencia de su pertenencia a un lugar que es más grande que sus propios límites geográficos, que está en un continente.

Temas prioritarios para comenzar a aplicar el Sínodo

Temas prioritarios que se vienen conversando son los itinerarios de discernimiento en los organismos de participación eclesial, es algo que amerita una revisión en cuanto a su conformación, participación, organismos opcionales o no. Otro camino es la transparencia, rendición de cuentas y evaluación.

Hay tres aspectos que son claves en una Iglesia misionera y sinodal. Dar cuenta de lo que hacemos, no solo de los números, de los casos de abusos sino también de nuestros planes pastorales, de nuestra metodología, de cómo protegemos y cuidamos la dignidad de la persona. Tenemos que asumir que la rendición de cuentas y las evaluaciones tienen que ser una práctica habitual en nuestras comunidades y en todos los niveles, la parroquia, la diócesis, la Conferencia Episcopal. Estamos acostumbrados a rendir cuentas de las personas que están a nuestro cargo ante la autoridad, si cumplieron con el trabajo, con los objetivos. Pero también tiene que ir en el otro sentido, los que tienen una autoridad dar cuenta a la comunidad a los equipos con quienes trabajan cómo se han hecho las cosas, las decisiones que se han tomado,

Encuentro del Papa Francisco con las mujeres que asistieron al Sínodo

La Mujer

En el tema de la mujer que ha ocupado muchos espacios desde la etapa de escucha; en Chile no vivimos situaciones tan excluyentes como en otros lugares. Hemos escuchado testimonios desgarradores de mujeres que no pueden ejercer como profesoras de teología, que tienen impedidos el acceso a algunos ministerios o funciones.

En Chile, en el ámbito pastoral las mujeres son el rostro visible de la Iglesia en la atención a los pobres, a los niños, la catequesis; también hay en cargos de responsabilidad institucional como cancilleres, decanas de teología, jueces en los tribunales eclesiásticos. En definitiva el estilo sinodal y la conversión de las relaciones entre las personas va siendo que cada vez la presencia de la mujer sea más incisiva y también del laicado en general por su participación tanto de varones como de mujeres. Es un camino que necesita reflexión y el modo de llegar a los que no están, porque llegar a los que siempre están en la Parroquia, en nuestros grupos de comunidades. El tema es buscar a los que se han alejado, a los que nunca han estado. Es el gran desafío.

En el encuentro de las mujeres con el papa, el sábado 19, fue un regalo del Señor. Nos escuchó, hablo una mujer por continente que en general fueron agradecimientos por su pontificado y el protagonismo que le está dando a las mujeres en la Iglesia. Hizo particularmente preguntas a las que están zonas de conflicto, en Gaza, Ucrania. Escuchó atentamente, estaba de buen ánimo y humor,  muy contento. Luego tuvo una reunión con los laicos en la que también participé. Nos recibió con mucho cariño y cercanía.

¡Gracias Valeria por tu fidelidad a tu vocación y tu misión!