La comunidad de Hermanas Misioneras del Oratorio Mariano, nace en Chile en el año 2000, la fundó el padre Sergio Mena González, fundador del Movimiento Católico Oratorio Mariano Madre del Pueblo de Dios. Con dos religiosas que fueron las primeras en dar un sí generoso, Madre María Alejandra Badilla y Madre María Elena Torres. Su carisma es la misión e ir formando grupos marianos de autoeducación , que experimentando una vida cada vez mas cristiana nace el anhelo de la santidad a la que todos estamos llamados.
A la ciudad de la Rioja llegaron el 9 de Abril de 2008, al Barrio Luis Vernet. Actualmente son 4 religiosas. Tienen a cargo grupos de Catequesis de Primera Comunión, Confirmación, Grupos marianos de niños, jóvenes, mujeres y matrimonios, además visitan las familias con la Virgen peregrina en la advocación Madre del Pueblo de Dios.
La Madre María Pamela (nacionalidad chilena), tiene 20 años en la comunidad de Hermanas Misioneras. Acompaña a los grupos marianos de matrimonios y confirmación en la capilla San Francisco y en el Oratorio Torrente de Misericordia en el Barrio Cochangasta.
¿Cómo fue tu camino vocacional?
En Chile, en el mes de Junio del año 2001, conocí a las primeras hermanas que iniciaron mi comunidad en el año 2000 yo estaba terminando el último año en la universidad. Ellas eran muy sencillas y alegres. comencé a participar en los grupos marianos para chicas (de 18 a 24 años) y nos presentaban el ideal de ser transparentes de nuestra Madre Santísima, pequeñas marías en medio del mundo. Nos invitaban a realizar pequeñas misiones y a buscar la santidad. En muy poco tiempo me decidí a dar el sí que Dios me pedía y comencé mi noviciado el 18 de mayo de 2002, en María Reina, Águila Sur Paine bajo la guía espiritual de nuestro Padre Fundador.
La iglesia riojana ¿En qué te alienta, te anima, te da vida?
He visto el compromiso de los laicos, su fidelidad. Los jóvenes que están atentos en conocer a Jesús, su piedad. He escuchado homilías que dejan un mensaje profundo y esperanzador.
Mensaje para los jóvenes
Los jóvenes tienen grandes ideales de hacer el bien y saben que tienen la fuerza, hay que atreverse de ir contra corriente desafiando la masa y viviendo auténticamente. No tener miedo de ser diferente, arriésgate a ser un hombre una mujer histórica, que siembra paz y amor, esperanza y fiel compromiso. Atrévete a ser santo.