Los seminaristas con su vocación al sacerdocio también son importantes constructores de estos 90 años de Fe, Esperanza y Misión
Muchos jóvenes sienten el llamado a servir a la comunidad a través del sacerdocio. Tienen un período de formación y discernimiento como seminaristas que culmina con la ordenación sacerdotal.
Creada nuestra diócesis de La Rioja hace 90 años el joven Francisco Solano Díaz fue el primer seminarista riojano. A través de su persona haremos memoria agradecida por ellos.
Nació en la Ciudad de La Rioja, el 26 de mayo de 1923, y falleció el 3 de octubre de 2010. Realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Nuestra Señora de Loreto en la Ciudad de Córdoba. Recibió el sacramento del Orden Sagrado el 30 de octubre de 1949 en la Iglesia Catedral de manos del primer Obispo Diocesano de La Rioja Monseñor Ferreira Reinafé. Durante el episcopado del Beato Mártir Enrique Angelelli perfeccionó sus estudios teológicos en Roma.
En Octubre de 1966 asume la tarea pastoral en la Parroquia Señor del Milagro, pero recibió decreto formal de Cura Párroco el 22 de enero de 1974.
SACERDOTE: Porque su vida fue un servicio constante. Cumplió con su ministerio, administrando los sacramentos y trasmitiendo valores del Concilio Vaticano II, que la iglesia católica predicaba en ese momento. Fiel seguidor de su obispo Monseñor E. Angelelli. Fue un gran confesor. Dedicando largas horas del día a la confesión y dirección espiritual. Compañero y confidente de los seminaristas, a quienes siempre alentaba durante el tiempo de formación.
HUMILDAD:Fue siempre muy humilde, y lo evidenciaba en sus formas de vestir: (alpargatas, pantalón y camisa, y a veces una camperita) sencilla y con las mismas prendas. En su elecciones caminar hacia todos lados, por eso se comunicaba con todos en la calle, en el barrio.
CERCANÍA: Saludaba a todos y charlaba con todos los que encontraba a su paso, se prendía a los que estaban haciendo un trabajo, a los que mateaban en la vereda, a los jóvenes que estaban reunidos en la puerta de algún domicilio, o que pateaban una pelota, en los niños que jugaban; así conocía la realidad del barrio, él iba al encuentro del otro.
Siempre DONÓ lo que tenía para quien lo necesitaba, renunciando a sus comodidades y a sus necesidades básicas en beneficio de los otros.-
Era uno de nosotros (los jóvenes que concurrían a la parroquia), porque estaba presente en la mateada, en la guitarreada, se prestaba a las charlas y a las cargadas, fanático del Fútbol y de River, siempre se prestaba a la cargada y burla de los hinchas de boca y/o hinchas de otros clubes, soportaba las cargadas cuando perdía River.-
Caminaba las calles del barrio constantemente, ahí se relacionaba con todos los vecinos, grandes, jóvenes y niños porque los encontraba en su caminar y se detenía a conversar con los mayores y a jugar -al pasar- con los niños o jovencitos que estaban en la vereda de sus casas o en la calle. Se detenía a conversar un ratito con los que estaban trabajando al pasar.
VISITABA LAS FAMILIAS que estaban con enfermos, o duelo. Sólo sin que lo llamen iba a los velorios a rezar.- Se dejaba invitar a las casas de familias para almorzar o cenar, para las fiestas de los niños en una primera comunión o un bautismo, o a matear.
Pocos vecinos tenían en ese momento teléfono, eso también lo obligaba a caminar para llevar una noticia o si necesitaba comunicar algo se dirigía a la casa de esa persona caminando, a conversar con ella.
CARÁCTER: Temperamento fuerte, pero lo que parece netamente una dificultad, no fue tanto, porque ese carácter le permitió enseñar a perdonar y a pedir perdón con el ejemplo. Porque el era el primero en buscar a aquel que había ofendido por su carácter. Siempre fue él al encuentro con el otro.
JÓVENES: Se dedicó a los jóvenes: Con él los jóvenes de ese entonces compartimos muchos momentos de esa época como tareas en la parroquia y en el barrio, campamentos, viajes, caminatas, reuniones, misas etc.
Fue el amigo mayor que nos enseñaba, educaba, corregía, escuchaba, ayudaba.
Nos trasmitió valores, entusiasmo, el valoraros a nosotros mismos, confianza, respeto, y solidaridad.-
-Nos enseñó a amar a Dios y al prójimo, a nuestros hermanos.
Compartía juegos, deportes (fútbol, voley y natación)
-Trabajaba junto a nosotros en beneficios organizados para recaudar fondos para los necesitados, para viajes, para celebrar el día del niño etc.
-Era uno de nosotros, porque estaba presente en la mateada, en la guitarreada, se prestaba a las charlas y a las cargadas.
-Nos enseñó a conocer y reflexionar la palabra de Dios y sobre todo a vivirla, a ponerla en práctica con su ejemplo.-
-Nos enseñó a perdonar y a pedir perdón.
-Nos enseñó a planificar y a comprometernos.-
-Nos enseñó a trabajar en equipo: Equipo económico, equipo de coordinador de horarios y del viaje, otro de hospedaje etc.