En Tucumán está «andando» la memoria de los Beatos Mártires Riojanos

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Una comunidad que se organiza alrededor de la fe

Los vecinos de la Gruta beato monseñor Angelelli y compañeros mártires celebran por primera vez su fiesta patronal 17 de julio de 2025 en el corazón del Barrio Victoria en San Miguel de Tucumán.

Itinerarios de fe marcados por la relación entre Evangelio y compromiso social, el deseo de fomentar lazos de solidaridad vecinal desde la vida cotidiana de un barrio y la opción por incorporarse a la pastoral orgánica fueron los intereses comunes que nuclearon a ex militantes de grupos juveniles de dos parroquias tucumanas a erigir la primera gruta de la Arquidiócesis en memoria los 4 mártires riojanos. Está situada en Av Independencia 1692 y pertenece a la Parroquia Santísimo Sacramento.

Ernesto Bruna, laico de la mencionada capilla y uno de los promotores de la gruta, nos dice que “A fines de los años 90, algunos chicos y chicas de los grupos juveniles de las parroquias Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de Montserrat nos conocimos en los Seminarios de Formación Teológica. Allí descubrimos muchas figuras cristianas del Movimiento de Derechos Humanos y las historias de los mártires de la iglesia argentina, entre los que se destacaban el testimonio de monseñor Enrique Angelelli y los mártires riojanos, los padres Carlos de Dios Murias y Gabriel Longeville y fundamentalmente el laico Wenceslao Pedernera, que como miembro de la Acción Católica rural nos llamó la atención a muchos de nosotros que veníamos de la Acción Católica parroquial.

Ernesto con los animaores de la Biblioteca

El itinerario de aquellos jóvenes estuvo siempre ligado a la fe y al compromiso social con diferentes proyectos de cultura popular hasta que fundaron la Biblioteca Popular Patria Grande también en el barrio Victoria, donde nació la mayoría.

Agrega Ernesto “Nuestro principal objetivo siempre fue la reconstrucción del tejido social destruido por tantos enfrentamientos y modelos políticos, económicos y sociales que promueven como valor el individualismo que decanta en un sálvese quien pueda. Entonces, decidimos abrir un espacio cultural permanente, donde los vecinos pudieran encontrarse y reconstruir la confianza.

De a poco la biblioteca fue incorporándose a la vida parroquial. “Comenzamos pintando un mural en memoria del padre Juan Viroche, que formó parte de nuestro grupo juvenil. Y luego surgió la idea de construir una gruta y entre las ideas que planteamos surgió la de homenajear a Angelelli y los mártires riojanos”, explicó Martín Bulacio quien recordó que “trabajamos contra reloj para inaugurarla con una misa celebrada el 5 de octubre de 2023, al cumplirse 7 años de la pascua del padre Viroche”.

Providencialmente, ese mismo año algunos miembros de la biblioteca y amigos del padre Viroche decidieron responder a una convocatoria de la parroquia Santísimo Sacramento a sus antiguos militantes juveniles para formar la sección de Adultos de Acción Católica.

A partir de la respuesta a esa vocación se fue consolidando la integración a la comunidad parroquial.

“Una cosa llevó a la otra. El padre Daniel Clerici, párroco del Santísimo Sacramento propuso hacer una misa mensual en memoria de los mártires riojanos, los 17 de cada mes. Y luego nos propuso al grupo de Adultos de Acción Católica que nos comprometiéramos a animar pastoralmente el sector de la gruta, que corresponde a la zona de la capilla Virgen del Valle”, detalla Ernesto.

El entusiasmo fue en crecimiento. Además de las misas mensuales se realizaron círculos bíblicos, buscando posada en Adviento, vía crucis en Cuaresma, Colecta de Cáritas y la participación como comunidad en la visita pastoral del obispo a la parroquia y las fiestas patronales.

“Con casi tres años de vida compartida, por primera vez nos proponemos realizar la Fiesta Patronal en el mes de los mártires riojanos, con una celebración eucarística en su día litúrgico, el jueves 17 de julio. Luego de la misa, realizaremos una procesión por las calles del barrio y compartiremos una merienda comunitaria en el salón de la biblioteca”, contó Ernesto.

“Poco a poco, vamos difundiendo la historia de estos cuatro mártires argentinos que dieron su vida por el Evangelio que los llevó a comprometerse con los pobres de su tiempo. Estamos seguros de que Monseñor Enrique, Wenceslao, Carlos y Gabriel tienen mucho para enseñarnos en este desafío de animar la fe como articuladora de la comunidad”, cerró Martín.

Pasado, presente y futuro se entrelazan en esta gruta y su comunidad que sueña con un mundo más solidario y justo. Y saben que el primer paso es en la cuadra, el barrio, entre la casa de los vecinos. Porque hasta los sueños más grandes surgen desde abajo, paso a paso: crecen desde el pie… y hay que seguir andando…