El fútbol como puente
A Monseñor Braida le gusta mucho el fútbol y siempre encuentra un momento para practicarlo en sus diferentes visitas como pastor de La Rioja.
En la realizada a San Blas de Los Sauces jugó en el equipo de Chacarita, formado por los Chicos de segundo año de Confirmación y también jugó con los veteranos de Andolucas.
Además de convertir 3 goles y demostrar buen estado y buena técnica todos quedaron muy contentos con sus consejos y bendición. Los animó a jugar al fútbol, a aprovechar los beneficios que tiene al ser un deporte en equipo y que tienen exigencias que se pueden trasladar a la vida. También los invitó a ser solidarios, a ayudarse y dejarse ayudar.
Gladys Herrera, catequista de los jóvenes de confirmación contó que fue una hermosa experiencia y que monseñor es muy cercano con los jóvenes. Les dijo que el fútbol es muy bueno, que los mantiene sanos. Cuando llegó al predio en donde se jugaba el partido se dedicó a saludar a la gente y allí Gladys con sus alumnos le salieron al encuentro para darle la camiseta e invitarlo a formar parte de su equipo, propuesta que el obispo aceptó de buena gana.
A la noche los jóvenes compartieron con Monseñor Braida la vigilia de Pentecostés. Allí llenos de emoción y alegría sintieron la presencia del Espíritu Santo.
Pedro Nievas, uno de los chicos contó que encontró en el obispo a una persona cercana y alegre, un amigo que les dijo que sigan jugando al fútbol y que sigan a Jesús. Todos lo invitaron a volver.
Salomón Nacuzzi, del equipo de veteranos cuenta que sintió una gran emoción compartir el deporte con el obispo, hacer pases y paredes y coronarlo con un gol. Al terminar el partido disfrutaron de un asado en donde les pidió que acompañen a los jóvenes, que les transmitan la fe y el gusto por la disciplina que les exige practicar un deporte.
Salomón y su esposa Adriana tienen un hijo con discapacidad neurológica a quien Monseñor fue a visitar, le dio su bendición y juntos rezaron por la fortaleza de la familia.
Que Dios bendiga a esa porción de su pueblo que peregrina en San Blas.