El litio, su extracción, transformación y uso es un tema que no escapa a las conversaciones al considerar que, las baterías de los celulares y de los autos eléctricos, por ejemplo, son hechas con este mineral. Al cono Sur nos toca de cerca dado que hay un gran triángulo, formado sobre el sur de Bolivia y el Norte de Argentina y Chile. en donde hay salares de donde se extra este mineral. Mejor dicho, como lo expresa la Dra Cristina Dorador, «los salares de donde se obtiene litio no son minas, son Ecosistemas.
El 12 de septiembre las siguientes entidades: Comisión Nacional de Justicia y Paz de Argentina, Comisión de Justicia y Paz de Chile, Comisión de Justicia Paz e Integridad de la Creación de Bolivia, Movimiento Laudato Sí, Movimiento Cuidadores de la Casa Común, CARITAS, Comisión Episcopal de Pastoral Social, Red Eclesial del Gran Chaco y el Acuífero Guaraní, Secretariado de Laicos de la CEA, Acción Católica Argentina, Jóvenes Dirigentes de la Pastoral Social, Centro Latinoamericano de Evangelización Social CLAdeES, La Alameda organizaron, en el marco de las conferencias Tiempo de la Creación, una disertación sobre el litio que estuvo a cargo de las siguientes personas:
- Héctor Córdova (Bolivia) profesor de la Universidad Católica Boliviana, ex Viceministro de Desarrollo Productivo Minero de Bolivia, ex Vicerrector Académico de la Universidad Católica de Bolivia, asesor de empresas mineras.
- César Díaz Nieto (Argentina), doctor Ciencias Químicas, especializado en Electroquímica; investigador del CIMEDJU (Instituto del CONICET, la Universidad Nacional de Jujuy y la Provincia de Jujuy).
- Cristina Dorador (Chile), profesora de la Universidad de Antofagasta, doctora en Ciencias Naturales e investigadora del Centro de Biotecnología y Bioingeniería.
Alicia Chalabe (Argentina), abogada y apoderada de organizaciones comunitarias originarias de Jujuy. - Agradecemos al Dr. Humberto Podetti por la precupación por el ecosistema del litio y la deferencia al facilitarnos el material y la reflexión Final.
Compartimos los principales puntos de la Conferencia:
César Díaz Nieto, investigador argentino que vive en Jujuy, explicó el modo de obtención del litio que se encuentra de modo abundante en las rocas, los salares, el agua del océano y las aguas geotérmicas. Australia, intentando preservar la ecología lo extrae de la roca cuyo costo por tonelada es de 9.000 dólares, la extracción de la salmuera cuesta 3.000 la tonelada. Este último consiste en 1. Extraer grandes cantidades de sal de dichas cuencas desde 10 a 20 metros de profundidad, 2. Se depositan en grandes piletas del tamaño de una cancha de fútbol y se deja evaporar la humedad en el lapso de uno a dos años, para después, 3. Con un proceso de lavado con agua dulce que requiere 1000 litros de agua (extraída de perforaciones de hasta 200 metros, por cada tonelada de litio más la incalculable cantidad de agua que se evapora) y cal (se usan 4 toneladas de cal por cada tonelada de litio) y la aplicación de procesos químicos (que le quita el magnesio y otros componentes), se obtiene el preciado mineral.
Del total del litio que se obtiene en el mundo, en 2010 el 23% se usaba en baterias y el resto en vidrios, en 2021 pasó a usarse el 74% en baterías que tienen diferentes destinos. como muestra contamos que la batería de un celular usa 2 gramos de litio y la de un auti¿o eléctrico 8 kg de litio, es decir 8000 gramos. Hablamos de los autos eléctricos como un aporte a la preservación del medio, pero por otro lado lleva oculta la explotación del litio.
César Díaz Nieto forma parte de un equipo de investigadores del CONICET que están intentando aplicar un proceso electroquímico para la obtención del litio. Así además de preservar el agua, el magnesio, el calcio y otros minerales ya no serían residuos y la electricidad se obtendría a través de energía solar.
Héctor Córdova, al hablar de la experiencia de Bolivia expresó que a fines del siglo 20 se cerró la Corporación de minerales de Bolivia por razones políticas y económicas y así, la zona del Salar de Yunes quedó sumido en la pobreza hasta que, años después, se instaló la Minera San Cristóbal que potenció la zona con economías regionales basadas en la tarea agropecuaria. En 2008 los campesinos del Salar de Coipasa, en el SO de Bolivia presentaron un proyecto de explotación de dicho salar con la finalidad de extraer litio. El Gobierno tomó la idea y aportó fondos del Banco Central con este fin pasando por tres etapas: 1. Desarrollar tecnología 2, Conseguir el litio de los salares 3. La industrialización, es decir producir baterías, quedando los pasos 1 y 2 en manos de Yacimientos de Litio Bolivianos con beneficios para los campesinos y el 3 para empresas extrajeras que el gobierno buscaría. Así pasaron modelos de China, Japón y Corea. En 2013 el gobierno deja de considerar a los campesinos y en 2019 directamente se acordó con una empresa alemana que haría los 3 pasos, sobre todo el segundo para realizarlo en menor tiempo, porque este modo permite la extracción del 25 % del litio que está en los salares y demora 2 años, lo cual puede resultar antieconómico, así de 15.000 toneladas de litio al año se pasaría a 100.000. Se unieron a estas propuestas de extracción directa empresas rusas y chinas. Los campesinos iniciaron una protesta que fue reprimida.
El litio pasó de valer 10.000 dólares la tonelada en 2018 a 86.000 dólares en 2022 con un costo de extracción(en Bolivia) de 5.000 dólares. No se tiene en cuenta el costo ecológico y la desaparación de cuencas de agua dulce que son irrecuperables.
Sería bueno hacer una alianza entre Argentina, Chile y Bolivia para promover un desarrollo integrado de la explotación de litio, idea no fácil de lograr por los sistemas políticos, sobre todo los poderes legislativos.
La Dra Cristina Dorador se refirió al ecosistema en el que encuentra el litio a partir de los salares de Atacama.
Con mucha firmeza dijo una gran verdad «los salares no son minas, son ecosistemas» en donde hay agua, radiación solar (en Atacama el sol es semejante al que hay en Venus), gran biodiversidad que va desde microrganismos hasta el mismo ser humano. Todos forman una cadena en donde, si falta o se altera algún eslabón, afecta a todos con las siguientes consecuencias visibles: disminución de agua, y de la vegetación, aumento de la temperatura, amenaza a los glaciares, migración, mutación y desaparición de especies en donde el hombre, también cambia de hábitos y de capacidad de adaptación con las imaginables consecuencias para las generaciones futuras.
Finalmente, el Dr Podetti nos deja la siguiente reflexión: Es imprescindible transformar la minería del litio porque el modo en que está desarrollándose daña los frágiles humedales de altura y los salares de la puna, afectando la vida, desde los millones de pequeños organismos que viven en los salares, hasta los pastos, los animales y las personas que se alimentan y toman el agua de las vegas. Debemos hacerlo junto con nuestras patrias hermanas de Chile y Bolivia, porque las tres compartimos la puna, los salares y las vegas, y juntos tendremos mayores capacidades para proteger la vida amenazada en esa extensa y querida región y aprovechar cuidadosamente sus bienes naturales.
Como nos pide el papa Francisco, «….debemos analizar, interpretar y discernir cuáles son las actividades extractivas apropiadas o inapropiadas en los territorios; luego, proponer, planificar y actuar para transformar nuestra propia forma de vida, para incidir en las políticas mineras y energéticas de los estados y gobiernos, y en las políticas y estrategias de las empresas dedicadas al extractivismo, todo ello con el propósito de lograr el bien común y un desarrollo humano genuino, integral y sustentable” (Francisco, Encuentro con la industria minera, DSDHI, Vaticano, 3/5/2019).