Fuente: Cadena 3
El vehículo desde el cual saludó, bendijo, recorrió tantas veces la Plaza de San Pedro y llevó su féretro hacia su lugar de sepultura en Santa María la Mayor, seguirá sirviendo.
Francisco dejó como voluntad donarlo a los niños de Gaza quienes enfrentan una grave crisis humanitaria. La entrega representa su último deseo de ayudar a quienes más lo necesitan.
La iniciativa fue entregada a Caritas Jerusalén, una organización dedicada a brindar apoyo en la región en medio de un contexto marcado por la guerra y la devastación. Los pequeños en Gaza son los más afectados por esta situación, enfrentando hambre, enfermedades y la falta de servicios básicos.
Según las declaraciones de Francisco, «Los niños no son números. Son rostros. Nombres. Historias. Y cada uno es sagrado». Con esta acción, el Papa busca que sus palabras se conviertan en acciones concretas que puedan cambiar la realidad de estos niños vulnerables.
El papamóvil será transformado en una unidad médica dotada con herramientas diagnósticas, tratamientos y vacunas que permitirán a los médicos atender a los niños en las zonas más aisladas de Gaza. Peter Brune, Secretario General de Caritas Suecia, afirmó que «con este vehículo, podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a la atención sanitaria: niños heridos y desnutridos».
Brune añadió que «se trata de una intervención concreta, que salva vidas, en un momento en que el sistema sanitario de Gaza está casi colapsado». La entrega del vehículo surge como una luz de esperanza en condiciones extremas.
Caritas Jerusalén ha trabajado arduamente en la región y lidera los esfuerzos de asistencia sanitaria. Sus más de cien empleados están movilizados para continuar con la labor de ayuda, inspirados por el legado de compasión del Papa Francisco. «Este vehículo representa el amor y cuidado que mostró hacia los más vulnerables durante toda la crisis«, expresó Anton Asfar, secretario General de Caritas Jerusalén.
Las adaptaciones del papamóvil han sido minuciosamente diseñadas para atender a quienes más lo necesitan, reflejando la intención de brindar ayuda directa. Sin embargo, Brune subrayó que «no es solo un vehículo, es un mensaje de que el mundo no se ha olvidado de los niños de Gaza«.
