Fuente: AICA
La Jornada Mundial de las Misiones impulsa la labor evangelizadora en el mundo
«Vayan e inviten a todos al banquete», es el lema dado por el Santo Padre para esta jornada.
El domingo 20 de octubre de 2024, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones, conocida como Domund, una fecha especial en la que la Iglesia universal se une en oración y apoyo a los misioneros repartidos por todo el mundo.
Este día se encuentra dentro del Mes de las Misiones y tiene como objetivo reconocer la labor misionera y alentar a los fieles a colaborar con las misiones a través de sus donativos y oraciones.
La Jornada Mundial de las Misiones es una invitación a que cada persona se sienta parte activa de la misión universal, sabiendo que con su donativo está contribuyendo directamente a llevar el Evangelio y el bienestar a los lugares más necesitados.
En el mundo hay un total de 9.932 misioneros. De ellos, el 80% son religiosas, religiosos y sacerdotes religiosos, enviados por 383 institutos diferentes.
Los misioneros, dispersos por los cinco continentes, llevan el evangelio y realizan acciones sociales en muchas comunidades. Los misioneros se encuentran en escuelas de la Iglesia Católica y en instituciones sociales, como hospitales, hogares de niños, jóvenes y adultos mayores, y residencias, que son sostenidos gracias a los donativos de la Jornada Mundial de las Misiones.
El Papa Francisco publicó su mensaje para la 98ª Jornada Mundial de las Misiones, con el tema «Vayan e inviten a todos al banquete». Así, el Santo Padre invita a la Iglesia a reflexionar sobre la parábola del banquete nupcial.
En su mensaje, recuerda que la misión es un llamado continuo a salir y llevar la Buena Nueva en medio de los desafíos que enfrenta la Iglesia en el mundo contemporáneo, y reitera la urgencia de la evangelización y la importancia de invitar a todos a la fiesta de Dios con respeto, alegría y compasión: «La Iglesia seguirá yendo más allá de toda frontera, seguirá saliendo una y otra vez sin cansarse o desanimarse ante las dificultades y los obstáculos, para cumplir fielmente la misión recibida del Señor», afirma el pontífice.
En el corazón del mensaje, recuerda que la misión es para toda la humanidad: «Todo cristiano está llamado a participar en esta misión universal con su propio testimonio evangélico en todos los ambientes, de modo que toda la Iglesia salga continuamente con su Señor y Maestro a los «cruces de los caminos» del mundo de hoy».+