Informe Final: Encuentro de Jubileo de Comunicadores y Comunicadoras Tinkuredes
Introducción
El pasado 31 de mayo de 2025, se llevó a cabo el significativo Encuentro de Jubileo de Comunicadores y Comunicadoras Tinkuredes de la Diócesis de La Rioja. Este evento tuvo como propósito central generar un espacio de reflexión profunda sobre los desafíos y las múltiples oportunidades que se presentan para la comunicación dentro de la Iglesia Católica. A través de una serie de dinámicas grupales e interactivas, los participantes lograron identificar problemáticas comunes y, lo que es más importante, desarrollar estrategias innovadoras para la evangelización tanto en el ámbito de las redes sociales como en los diversos espacios comunitarios.
En la redacción de las conclusiones emitidas por los diversos grupos evitamos intervenciones para reflejar del modo más honesto posible el sentir de todos, incluida la intervención final de Monseñor Braida
Hallazgos Principales
El encuentro arrojó luz sobre diversas áreas, revelando tanto los obstáculos que enfrenta la comunicación eclesiástica como las soluciones creativas propuestas por los propios comunicadores.

- Desafíos Detectados
Entre los principales desafíos identificados, sobresalieron los siguientes puntos:
Brecha Digital: Se puso de manifiesto una notoria falta de alfabetización digital entre algunos agentes pastorales, lo que se denominó como un «folio de alfabetización digital» pendiente. Además, se evidenció una considerable dificultad para adaptar el lenguaje a las nuevas generaciones y a públicos más diversos, con expresiones recurrentes como «no llegamos a los jóvenes» y la inquietud sobre «cómo llegar según la familia étnica».
Engagement en Redes: La interacción en grupos virtuales resultó ser un punto débil, reflejado en la observación de que «no contestan en los grupos». Preocupó también la «sensación de comercialización de lo religioso», lo que podría generar una percepción negativa en la audiencia.
Falta de Estructura: Se notó una tendencia a la fragmentación en los movimientos («falta de comunidad») y la ausencia de grupos de perseverancia, lo que dificulta la continuidad y el sostenimiento de las iniciativas evangelizadoras.
Participación Juvenil y Formación de Equipos: Un dato crucial que se presentó a revisión fue la poca participación de jóvenes en las cuestiones de comunicación. Esto se vincula directamente con la falta de invitación activa a otras personas para conformar equipos de comunicación en los que los jóvenes puedan integrarse y aportar sus talentos.
Recursos Económicos Limitados: También se debatió intensamente sobre la carencia de recursos económicos necesarios para llevar adelante una evangelización digital efectiva, lo que representa un obstáculo significativo para implementar estrategias más ambiciosas y tecnológicamente avanzadas.
- Propuestas Innovadoras
Frente a estos desafíos, surgieron ideas creativas y novedosas:
Contenidos Audiovisuales: Se propuso ampliar las transmisiones en vivo de misas y retiros, así como la creación de contenido que incorpore el humor y las historias cotidianas para comunicar valores, bajo la consigna de «hacer contenido de humor» para conectar de manera más auténtica con las personas.
Formación Integral: La necesidad de una formación doctrinal y tecnológica fue una constante, sugiriéndose «talleres de doctrina y tecnología láser o gráfico». Asimismo, se hizo hincapié en la capacitación para el uso de un «código del lenguaje» más inclusivo y adecuado a las sensibilidades actuales.
Enfoque Comunitario: Se visualizó la creación de redes flexibles («red de redes, no estructura») que prioricen el encuentro presencial como una forma de fortalecer los lazos comunitarios.
- Temas Transversales
Dos ejes temáticos permearon todas las discusiones, resaltando su importancia en la comunicación eclesiástica actual:
Humanización de las Redes: Se enfatizó la urgencia de priorizar el encuentro real por sobre la interacción virtual, buscando «humanizar estos espacios» digitales y convertirlos en puentes hacia relaciones auténticas.
Inclusión: La preocupación por llegar a la diversidad de la sociedad fue un punto clave, haciendo un llamado a considerar activamente a adultos mayores, personas con discapacidad y diversas etnias en todas las estrategias comunicativas.
Recomendaciones
A partir de los hallazgos y las propuestas, se formularon las siguientes recomendaciones para optimizar la comunicación eclesiástica:
Estrategia Digital: Es fundamental diseñar un plan de contenidos específico y adaptado a las características de plataformas como Instagram y Facebook, reconociendo las particularidades de ambos públicos. Además, se subrayó la importancia de «darles voz, espacio a los jóvenes» e involucrarlos activamente en la creación de materiales digitales.
Capacitación: Se sugiere implementar un programa integral de alfabetización digital dirigido a los líderes pastorales. Complementariamente, se recomienda la realización de talleres sobre comunicación no violenta y storytelling para mejorar la efectividad de los mensajes.
Sostenibilidad: Para asegurar la continuidad de las iniciativas, se propuso la creación de un equipo permanente de «Comunicadores de Esperanza«, garantizando así un flujo constante de acciones y proyectos. Es crucial que este equipo busque activamente la incorporación de jóvenes y de personas con diversas habilidades, a través de invitaciones concretas, para enriquecer las perspectivas y asegurar la relevancia de la comunicación.
Conclusión
El Encuentro de Jubileo de Comunicadores y Comunicadoras dejó en claro que la comunicación de la fe en el siglo XXI demanda no solo creatividad y formación técnica, sino también una profunda sensibilidad pastoral. Las propuestas que surgieron en este espacio apuntan hacia una evangelización que sepa combinar lo digital con lo comunitario, poniendo siempre en el centro la autenticidad del mensaje y la inclusión de todas las personas.
Como bien expresó un participante del Grupo 3, la esencia no es «imponer, sino impactar». Este lema encapsula la visión de una Iglesia que busca resonar en los corazones, no a través de la obligación, sino a través de la conexión genuina y el testimonio de esperanza, abriéndose a nuevas voces, especialmente las de los jóvenes.
Intervención final del obispo, padre Dante Braida
Luego de conversar en grupos lo que más ha resonado es la pregunta ¿Cómo comunicar? ¿Cómo dar testimonio de Jesús a través de la comunicación? ¿Cómo ser canal de lo diverso?
Deseamos comunicar con creatividad, contar historias de esperanza, estar en las redes llevando la alegría del corazón, con sentido del humor y también hacen falta recursos para comunicar, para formarse, para reunirse.
También hemos expresado que queremos que nuestras redes sean espacios de encuentro, los medios son medios “están en el medio” pero deseamos también encontrarnos de modo presencial, disfrutando cada palabra, los tonos, los modos de hablar; todo eso también comunica.
El comunicador que desea comunicar la Buena Noticia debe tener presente que Dios es lo más próximo que tenemos, no hay medios para encontrarnos con Él, debemos cuidar la espiritualidad, dejar las pantallas y permitirle a Él que nos trabaje el corazón. Si no hay conexión con Dios no hay creatividad, la creatividad es don del Espíritu. A veces el exceso de conectividad nos quita la libertad. Estar con Dios nos permite ser creativos y como dice San Ignacio, usar los medios como medios, no como fin; usarlos en tanto y en cuanto nos ayuden a la Evangelización.
Una riqueza que tenemos son nuestros Beatos, se van a cumplir 50 años de su martirio. No debemos guardarlos, debemos llevarlos fuera de La Rioja, darlos a conocer, mostrar en donde están sus reliquias, en donde caminaron, sus lugares de martirio. Los mártires son parte de nuestra identidad, todos tenemos que conocerlos, difundirlos, escuchar a la gente, muchos tienen testimonios; son de nuestra familia, lo mismo que San Nicolás. Compartamos estos dones
Otras ideas lindas que expresaron es compartir las agendas mensuales de las comunidades para saber lo que estamos viviendo, por ejemplo la ordenación sacerdotal de Lucas, sería lindo que participáramos presencialmente y si no a través de las redes podemos unirnos a la fiesta de tener un nuevo sacerdote.
Queremos dar a conocer, esto implica también prepararnos para recibir lo diferente, lo que los otros nos ofrecen.
Les agradezco por este ministerio, estamos todos en la misma barca y las redes nos ayudan a estar unidos sin perder el horizonte que es evangelizar y, mientras más crezcamos en la vida espiritual más y mejor podemos evangelizar comunicando.