El Santo Patrono San Nicolás de Bari preside la Iglesia Catedral de La Rioja. Su imagen representa a un obispo con la indumentaria, atributos y símbolos referentes al cargo eclesiástico y milagro que ejerció en su vida.
Lleva en su mano derecha el báculo pastoral, es un cayado como signo de su función pastoral, principal distintivo del obispo y en su mano izquierda sujeta el libro sagrado. Por los milagros que realizo, por su santidad y doctrina, todos vieron en el su humildad y modestia acompañada de una celestial sabiduría. San Nicolas acepto la cárcel, para él era una ocasión de padecer por Cristo. Allí se puso en oración permanente. En la primera noche mientras rezaba se le aparecieron Cristo y la Virgen Santísima, en medio de una inmensa claridad. Se le hacía realidad aquel sueño cuando Dios lo llamo al obispado. Dios le dijo: ¿qué haces aquí Nicolas?; el Santo le respondió Estoy aquí por haber defendido tu divinidad. Sal de esta prisión (le dijo Cristo) y le entrego el Libro de los Evangelios, escrito con una letra muy singular que solo podía escribirse en el cielo. Y la Madre le puso en los hombros el homoforio. Al entrar los guardias y verlo libre de cadenas y vestido de esa manera y con el Evangelio en la mano, quedaron admirados.
El Santo sereno a los cristianos con el ejemplo de Cristo: “Confíen en la bondad del Señor y dejen que se cumpla su santa voluntad”
Fuentes: Libro Vida de San Nicolas – Capítulo I – Libro I
San Nicolás natural de Asia Menor
Fue Patara hermosa ciudad de Licia, la elegida por la Providencia para que allí naciese San Nicolas, alrededor del año 270, murió un día 6 de diciembre de un año entre 345 y 352. Era y es invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, y la gente conseguía por su intercesión favores admirables. Tras su muerte se convirtió en el primer santo no mártir, en gozar de una especial devoción en Oriente y Occidente. Sus reliquias fueron trasladadas el año 626 a Bari, Italia. Desde entonces su culto se hizo muy popular en Occidente.
El antecedente documental del año 1623 mediante una escritura de fundación de la Iglesia Santo Domingo donde el Maestro de Campo Don Pedro Ramirez de Velasco se comprometían con la edificación del templo, estableciendo a cargo de los Pares Dominicos la celebración a perpetuidad de 30 misas de las cuales “una rezada el día de san Nicolas Obispo” la devoción al santo moreno experimento providencialmente un crecimiento y que a partir del siglo XX adquiere una centralidad litúrgica en el seno de la Iglesia. San Nicolas a marcado en el pueblo riojano una fe profunda ligada a una identidad histórica y cultural.
La devoción de San Nicolás de Bari en la Rioja
La devoción a San Nicolás siempre fue y es, tan fuerte en el corazón de todos los riojanos que se consolidó en forma progresiva, adquiriendo el Santo el título de protector e intercesor de las peticiones del pueblo, en Padre y Patrón Tutelar. Ya en diciembre de 1896 Monseñor Rosendo de la Lastra ordenó un triduo en la Iglesia Matriz para “rogar con fervientes plegarias… por el beneficio de la lluvia y demás bienes necesarios para el sostenimiento y tranquilidad de la vida…” El triduo terminaba con la procesión de penitencia “llevando la imagen de nuestro glorioso Patrono San Nicolás de Bari, durante la cual se cantarán las letanías de los Santos y se rezará el Santo Rosario al regresar a la Iglesia caminando con piadosos cánticos. Desde tiempos remotos San Nicolás ya tenía su ermita en la ciudad probablemente desde la primera mitad del siglo XVII. Fueron innumerables los milagros que prodigo en este suelo y en todo el mundo, como cuantiosos los autores que escribieron sobre su vida. El día seis de cada mes se celebra el Santo Sacrificio de la Misa en el altar o Camarín del Santo. Congrega la devoción a numerosa concurrencia que rodea asiduamente la Santa Imagen Morena en sus funciones de verano y de invierno, manifestando el grado de fuerza atrayente que aquel ejerce sobre pueblo y campaña que concurren desde remotos lugares, sin escatimar distancias, ni la intensidad de los calores, en el templo, en las calles, bajo de los árboles que rodean la plaza mayor se congregan los fieles, devotos y peregrinos atraídos por su Santo Protector. En el Encuentro se unen San Nicolás y su pueblo, una fe que se siente de colores expresadas en sus bandas y banderas, en pañuelos al viento que acercan a Dios y a Nuestra Señora del Valle la asistencia, ruegos y agradecimientos de tantos congregados bajo un sol abrasador como abrasadora es la mirada del Patrono Tutelar. La inauguración de la Iglesia Matriz en el año 1912, fue la materialización en el templo, de la fe y de la esperanza, que a partir de aquel momento encontró en la Iglesia Matriz su lugar, el lugar del santuario. Desde entonces no podemos dejar de hacer referencia a la Iglesia Matriz sin asociar a la misma, la imagen de San Nicolás y viceversa. El 29 de junio de 1946, el Papa Pío XII, designo por decreto oficial a San Nicolás como “Patrono de la diócesis y provincia de La Rioja”.
