Chilecito, la Perla del Oeste

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Chilecito es llamada “La Perla del oeste riojano” y justamente tiene el valor de una perla preciosa entre el Famatina y El Velasco. Conocida por su gente cálida y emprendedora en su historia están muchos grandes hombres y mujeres que transformaron el mundo.

Pocos lugares como Chilecito han pasado de una rápidamente de etapa minera de oro rápido gastado y perdido entre un vino y una chaya, a una etapa agrícola a la espera de los meses hasta ver nacer el racimo y los frutos.

Tal vez a eso se deba la destacada labor de los artistas en la zona; pintores, escritores, escultores y músicos, como si el vivir al pie de la montaña nos hubiera dotado de una sensibilidad especial.

El confín del mundo la lengua aymara que es Chilecito, significa zona alta, eso nos indica la palabra “Chile”.

Chilecito siempre fue el confín que todos quieren conocer, regalo de Dios para algunos que celebramos respirar un aire especial, con clima único de días soleados y tardes frescas. Aquí, la cultura aborigen enarboló la lanza del Cacique Coronillas para recordarnos que heredamos de los antiguos dueños de la tierra un patrimonio inconmensurable.

Chilecito ocupa 4846 km2 del territorio riojano pertenece al Valle de Antinaco- Los Colorados junto con el departamento Famatina se encuentra a 1100 m sobre el nivel, y los atraviesa la memorable ruta 40.

Nuestra realidad económica se relaciona con la agricultura y las industrias derivadas especialmente la elaboración de vinos, el torrontés riojano es la denominación de origen de la variedad principal de la zona. El turismo se incrementó en los últimos años, atraídos por la belleza del paisaje, los atractivos históricos culturales la fama de sus vinos, el Cristo del Portezuelo, con sus 200 escalones, y sus febreros inolvidables.

En este confín se concretaron el primer gremio del país, los antecedente de la primera Casa de la Moneda, la primera sucursal del Banco nación y el hito mundial el cable carril Patrimonio Industrial, que conecta Chilecito con la Mejicana.

Esta es la tierra del Coronel Nicolás Dávila, el General Antonio Ortiz de Ocampo, de Joaquín B González, Timoteo Gordillo, el capitán Vicente Almandos Almonacid, Alberto Ocampo, Arturo Marasso, Julian Amatte, entre otros brillantes.

En la actualidad nuestros deportistas y artistas brillan a nivel mundial. En donde digas “Chilecito” encuentras a alguien que sonríe.

La defensa del agua del Famatina y la vida, inspiro a otros pueblos para cooperar con el cuidado de la Casa Común.

Aquí la Cruz de la piedad cristiana surcó los Aires para convocarnos con esa fe que los chileciteños expresamos en tradiciones como el tinkunaco de Malligasta, las procesiones del Niños de Hualco que nos une con Famatina, la peregrinación en el día de la Concepción y en las fiestas patronales de Santa Rita de Casia, aquí en la nocturna imagen de la Virgen del Campanario de la Capilla de Santo Domingo, acunamos la esperanza.

En chilecito se escuchan las pacotas en Navidad, se arman los pesebres en las calles, se  chaya con los Peralta Dávila y las coplas del Chacho Coria Peñaloza.

La tierra de Chilecito está pintada por innumerables estampas, entre ellas la de Sor Leonor de Santa María Ocampo, los testimonios que cuentan la concreción de milagros y gracias atribuidos a la intercesión de sor Leonor por parte de sus devotos enriquecen su figura.

Nuestra fiesta patronal está dedicada a Santa Rita de Casia, el genio femenino del siglo XX, como la llama la profesora Adriana Plaza Karki. El querido padre Esteban Inestal, quien fuera nuestro párroco, nos recuerda que su imagen nos habla de una mujer simple, pero rica y profunda en su vida interior, animada por su total confianza en el Dios que nos ama. Ella estuvo abierta totalmente la voluntad de Dios y nos invita a descubrir cómo el buen Dios y padre nos ama. Para todos es protectora del departamento Chilecito donde acoge gozosamente a todos los peregrinos que llegan cada año el 22 de mayo, para repetir que ella es nuestra abogada de imposibles.

Pintamos nuestra tierra con harina, al son de las cajas y los allies, la rociamos con vino, la perfumamos con albahaca, mirando el Famatina, agradeciendo al Cristo del Portezuelo y desde nuestra Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Santuario Diocesano Santa Rita de Casia, les invitamos a visitar y atesorar esta perla del oeste riojano.