Lourdes Vizcarra, una joven universitaria catequista de primer año de confirmación, nos comparte su mirada joven y testimonio sobre la Visita Pastoral de nuestro Obispo Monseñor Dante Braida a su Parroquia Virgen del Rosario de San Nicolás en la zona Sur de nuestra ciudad capital.
«A pocos días del inicio de la primavera, específicamente un 24 de septiembre, nuestro Obispo Dante Braida visitó la Parroquia, pero principalmente-dentro de esa visita- compartió con cada uno de los miembros. Pero eso no es todo, en su visita no llegó solo, se vio acompañado por la imagen de nuestro Santo Patrono San Nicolás de Bari y de las imágenes de los Beatos Mártires Riojanos.
Sin embargo, su visita no se limitó solamente a conocer y compartir, no; sino que nos regaló hermosos momentos de oración; celebró la Santa Misa y realizó (por guía del Espíritu Santo) lindos momentos de catequesis para toda la comunidad. Así, también lo hizo acompañado de consejos y guías, y para futuro de la parroquia, con todos los movimientos y Consejos que pertenecen a las distintas pastorales propias del hogar de Nuestra Madre del Rosario de San Nicolás.
Esto continúa, el Obispo, recorrió las comunidades, conoció y conversó con cada uno de los miembros de la Parroquia, caminó calles y se involucró en conocer y compartir con cada uno de los vecinos, y así conocer distintas realidades. Esto lo llevaría a comprender situaciones y aconsejar -siempre con la guía del Santo Espíritu- para que toda nuestra comunidad parroquial siga caminando de la mano de Jesús y Mamá María.
Me quedo con lo que me dejó a mi, personalmente fui elegida como instrumento para caminar junto a los jóvenes en su camino al sacramento de la Confirmación. Tomando esto, durante la visita, el Obispo pudo reunirse con cada catequista y conocer nuestro caminar; mediante una cálida charla pude reconocer qué cosas de mi servicio mejorar, cambiar e incluir para acompañar el proceso de acercamiento a Dios, de cada joven y con ellos, el mío. Monseñor Dante nos alentó a que nos involucremos y conozcamos las realidades de cada joven, acercarnos a ellos y a sus familias y de ahí compartir la catequesis.
Agradezco (e incluyo a mi comunidad) la visita de nuestro Obispo Dante y con él, la de San Nicolás y de nuestros Beatos Mártires porque de esto renovamos nuestro espíritu para seguir nuestro caminar.»
