Monseñor Braida participó del Sínodo de la Sinodalidad celebrado en los meses de octubre de 2023 y 2024.
También fue parte de esas Asambleas Monseñor Robert Prevost, hoy Papa León, al que llamaban Fray Bob y se anotó en las mesas de diálogo con idioma español, la lengua de su pueblo peruano, no así el inglés, la de su origen.
Monseñor Braida nos cuenta:
«A Monseñor Prevost lo he conocido en las asambleas del sínodo de la sinodalidad en el espacio compartido con todos, no he tenido un trato personal con él.
El hecho de que haya participado de modo directo en el sínodo habla de que como Papa asume este camino que se vino recorriendo buscando tender puentes, para que todos podamos caminar juntos en la Iglesia y para que cada uno ocupando su propio lugar. Eso llena de esperanza
Pertenencia a la orden de san Agustín aporta un carisma propio a la Iglesia, la sabiduría de este santo de los primeros siglos y la importancia que le daba a la fraternidad, al vínculo con el otro habla también de que puede aportar mucho a la amistad social. Al mismo tiempo este perfil misionero al sentir el llamado a dejar su tierra, su patria, para ir a otro lugar, al norte del Perú, haciéndose a ese lugar cambiando la lengua, las costumbres, haciéndose a la cultura. Nos habla de esta dimensión esencial de la iglesia sinodal para la misión.
Al mismo tiempo esto de ir a los lugares más pobres a ocuparse de las circunstancias, de los migrantes, de los problemas de su diócesis nos habla de la sensibilidad hacia aquel que busca un futuro mejor, de aquel que deja su patria obligadamente. Es una persona que está atenta a responder los signos propios de los tiempos.
El nombre de León 14, haciendo referencia al León 13 a quien le tocó un cambio profundo de época con la revolución industrial, la cuestión laboral, el respeto por la dignidad humana, respeto por el trabajador.
Hoy también vivimos una época de cambios profundos y eso requiere una actitud grande de escucha, de diálogo con el ser humano de hoy, con aquellos que son constructores de la sociedad, y desde ahí trabajar por la dignidad humana, el respeto de cada persona y el desarrollo integral de os pueblos. Con este nombre nos dice “quiero que abracemos este cambio de época y discernamos qué es lo mejor y lo bueno.
Mirando su vida, su espiritualidad, como cristiano, agustino, obispo, cardenal, es alguien que siempre estuvo dispuesto a sumir la misión que Dios le encomendaba a través de la Iglesia. Y para eso siempre tuvo que dejar, despojarse de sí, de lugares, de personas para sumir algo nuevo y siempre lo hizo con docilidad. Ahora como obispo de Roma lo asume con simpleza y decisión desprendiéndose de todo lo anterior y habla de abnegación y servicio.
Sus primeras palabras fueron las de Jesús resucitado con sus discípulos en el Cenáculo “la paz esté con ustedes”, repitió estas palabras ante la multitud que lo estaba aguardando en la Plaza San Pedro y en todo el mundo y hace un llamado fuerte a la paz. Es un hombre que está jugado para que la paz pueda reinar, conmocionado por las guerras que no permiten el crecimiento de la vida humana y la pone en peligro constantemente.
Eso también en línea con Francisco que siempre suplicó la paz para todo el mundo.
También una de las primeras salidas del vaticano fue ir a ver la virgen del Buen Consejo, habla del cariño por la Virgen y a reconocer como Madre de toda la Iglesia y eso nos garantiza que maría cuida que el anuncio de Jesús llegue como mensaje sanador y liberador para toda la humanidad».