Juicio por el esclarecimiento del asesinato del Beato Mártir Wenceslao Pedernera – Trigésima Jornada

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El Tribunal Oral Federal de La Rioja escuchó hoy las réplicas de las querellas y la defensa en el juicio al exalférez Eduardo Britos, acusado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en el que se resaltó que «hubo odio religioso» por parte de los atacantes y, según fuentes judiciales, el lunes 11 de diciembre se conocerá el veredicto en este proceso.
Durante la audiencia de esta mañana, que se extendió por más de tres horas, expusieron la fiscal federal María Virginia Miguel Carmona; los abogados de la querellas, Mirta Sánchez, Pablo Fresneda y Viviana Reinoso; el apoderado de la querella de las Secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de La Rioja, Eugenio Biafore, y el abogado defensor Nicolás Chumbita.
La fiscal consideró que el pedido de nulidad del proceso por parte de la defensa presentado durante su alegato es «ilógico», «no respeta el tiempo en que las víctimas fueron perjudicadas» y afirmó que el exhorto de extradición de Britos de Paraguay -país donde estuvo prófugo por dos años- «cumplió con todos los requisitos».
«Ninguno de los planteos de la defensa pueden prosperar por razones de jurisprudencia y respaldos legales ni son atendibles sus fundamentos. Lo presentado por la defensa es una visión parcial que no considera el contexto en el cual se llevaron a cabo (los delitos) que fue en el marco de una persecución estatal a gran parte de la población civil», argumentó Carmona.
La fiscal remarcó el puesto jerárquico ocupado por Britos quien estuvo a cargo del Instituto de Rehabilitación Social (IRS) de La Rioja -que funcionó como centro clandestino de detención durante la dictadura- y como tal «apresaba a mansalva, visitaba , daba órdenes sobre los detenidos y las retransmitía a los demás mandos de las otras fuerzas».
Fresneda, abogado del Obispado de La Rioja y de la familia Pedernera, coincidió en señalar «la descontextualización» por parte de la defensa porque el dirigente campesino Pedernera «fue asesinado por el terrorismo de estado».
«Wenceslao no estaba en el lugar y en el momento equivocado (como alegó la defensa), es una ofensa decir eso. Estaba en su casa, durmiendo con su esposa en su habitación, al lado de la habitación de sus hijas. Se aprovecharon de que él abría la puerta para ayudar a los demás a toda hora», refirió Fresneda sobre la madrugada en la que Pedernera fue asesinado frente a su familia el 25 de julio de 1976.
En contraste, el letrado remarcó que «hubo inteligencia previa» al homicidio del colaborador de la Pastoral de Enrique Angelelli, y aseveró: «No hubo error, hubo dominio del hecho y la situación. Britos conocía y actuaba efectivamente en la llamada lucha contra la subversión».
«Britos no iba adelante, es el hombre de atrás que envía. Aunque no esté en el momento del crimen, los de inteligencia nunca pierden la capacidad de mando, sigue siendo responsable, estaba al tanto de todo y era el jefe de hecho de Gendarmería en Chilecito», argumentó Fresneda.
Por su parte, la letrada Sánchez remarcó que «hubo odio religioso» en el asesinato a Pedernera y que «contextualmente había un ataque sistemático a la Iglesia riojana» ya que sus miembros «eran perseguidos, blancos a eliminar y víctimas de todo tipo de calumnias para desvalorizarlas».
«Britos tenía claro a quiénes eran las personas a las que debía eliminar. Toda la investigación en torno a Pedernera se hizo en torno a los sacerdotes y a la pregunta de ‘en qué lugar tenían armas los curas'», remarcó la abogada.
De esta manera, la querella de la familia Pedernera y del Obispado pidió una Junta médica para constatar el estado actual «real» de la salud de Britos y reiteró el pedido de «condena a cadena perpetua en cárcel común».
La abogada representante de las causas remanentes adhirió a lo expresado por la fiscalía mientras que el abogado Biafore ratificó lo expresado durante su alegato y pidió el rechazo del pedido de nulidad del proceso de la defensa la cual, remarcó, «no hizo sus reparos durante el debate sino al finalizar».
La defensa reiteró el pedido de absolución de Britos y expresó que «una eventual condena podría darse superando el límite de perpetuidad afectando su salud»