El martes 16 de septiembre se vivió con gran alegría el Jubileo de los Docentes 2025, un evento organizado por el Consejo Diocesano de Educación Católica de La Rioja (CODECLAR), que reunió a cientos de educadores de los colegios confesionales de capital como del interior de la provincia.
La jornada comenzó temprano en la mañana, guiada por Jimena Muñoz y Nelson Ramírez, con una invocación al Espíritu Santo, la proclamación de la Palabra de Dios y el himno del Jubileo.
Seguidamente, Monseñor Dante Braida dio la bienvenida a este hermoso encuentro, destacando en cada uno la importancia del rol docente como educadores de esperanza.
Disertaciones
- Dr. Adrián Álvarez – El Pacto Educativo Argentino, camino de esperanza
La primera ponencia estuvo a cargo del Dr. Adrián Álvarez, presidente del CONSUDEC y de Acción Católica Argentina. Su exposición giró en torno al Pacto Educativo Argentino, promovido por el Papa Francisco como camino de esperanza en el 2019.
Invitó a los docentes a ser protagonistas en la búsqueda de nuevos horizontes, destacando frases que resonaron:
-«Educar es siempre un acto de esperanza que invita a la coparticipación y a la transformación.»
-«Es hora de mirar adelante con valentía y esperanza.»
-«En la educación se encuentran semillas de esperanza: una esperanza de paz, de justicia, de belleza, de bondad, de armonía social.»
Además, mencionó los 7 desafíos que propone el Papa Francisco:
- Poner a la persona en el centro.
- Escuchar a los jóvenes.
- Promover a los jóvenes.
- Responsabilizar a las familias.
- Abrirse a la acogida.
- Renovar la economía y la política.
- Cuidar la casa común.
Comentó que actualmente en Argentina se está transitando la primera etapa del pacto: un tiempo de diálogo, búsqueda de acuerdos y redacción de documentos de trabajo. La segunda etapa será de escucha activa a las nuevas generaciones, particularmente a estudiantes de 4º y 5º año del nivel secundario, para reconocer el camino recorrido y proyectar el futuro.
Finalizó afirmando:
“Solo hay educación cuando la persona despierta. La actitud del educador debe ser de escucha a Dios y a la realidad.”
“Dejémonos atraer desde ahora por la esperanza y permitamos que a través de nosotros sea contagiosa para cuantos la desean.”
- Monseñor Roberto Álvarez – Forjando Futuros: La esperanza como faro de espiritualidad
El segundo expositor fue Monseñor Roberto Álvarez, obispo de Rawson, quien presentó su reflexión titulada «Forjando Futuros: La esperanza como faro de espiritualidad».
Se refirió a la necesidad de no idealizar la realidad educativa, sino de asumirla con realismo y profundidad:
“Antes de sentirnos enviados a educar en esperanza, es pertinente mirar los contextos educativos sin quitarles gravedad. No hay que desdeñar la letra chica que supone hoy enfrentar este desafío. Es evidente que molesta hablar de ciertos tópicos que para nosotros son esenciales en la educación: que sea para TODOS, que privilegie a los más pobres, que no busque solo la excelencia, sino que esta sea vehículo de servicio. Una educación que no baile al ritmo de las ideologías ni de las corrientes de las modas.”
Recordó también la vocación docente como una verdadera misión: es el mismo que Jesús que nos llama y nos convoca haciendo referencia al texto bíblico “los llamó de dos en dos”.
“Jesús nos llama de a pares, apostando a la fraternidad, como cuando nos formábamos, cuando la ‘con-cordia’ era ese latido del corazón por llevar la plenitud del Evangelio a niños, jóvenes y adultos que necesitan una educación integral.”
Y concluyó con unas profundas palabras:
“A Dios le basta una grieta en la historia de los hombres para hacer penetrar la luz. Por eso aceptamos ser docentes. Porque nos hemos sentido llamados. Vamos despojados cada día a las aulas, oficinas, salas y patios, con el único tesoro de haber sido convocados y enviados. Creamos procesos educativos que sean causa de libertad.»
“Nos queda el rastro de nuestra presencia, el perfume de la educación, el óleo de la alegría… la certeza en el corazón de muchos de que alguien confió en ellos, que esperó contra toda esperanza.”
3. Lic. Federico Ridissi – Educar con Esperanza: El impacto de los docentes en tiempos de cambio
La última charla estuvo a cargo de Federico, quien presentó «Educar con Esperanza: el impacto de los docentes en tiempos de cambio.»
Comenzó con una pregunta invitando a los docentes a responder: ¿Cuántos de nosotros usamos el teorema de Pitágoras esta semana? ¿Y cuántas emociones enfrentamos?
Puso el foco en la inteligencia emocional del docente, tanto en lo intrapersonal como en lo interpersonal:
- Inteligencia Intrapersonal: La relación con la tarea docente exige autoconocimiento para sostener la vocación. Reconocer miedos, frustraciones y fortalezas, aceptar límites sin perder el horizonte ni el sentido.
- Inteligencia Interpersonal: Destacó la empatía como herramienta esencial. Comprender al otro, ponerse en su lugar, reconocer contextos, heridas, ilusiones e historias.
Señaló que la competencia y el individualismo entre colegas deben ser superados:
“Sin empatía no hay comunidad educativa verdadera ni fraterna.”
Y concluyó:
“La escuela es un espacio para AMAR, y hay algo más grande aún: el PROYECTO DEL REINO.”
Al finalizar las disertaciones, se vivió un momento de pausa activa, donde el Coro Madre Catalina ofreció una emotiva interpretación musical entre ellos el Himno del Jubileo 2025, seguidamente hubo presentaciones artísticas a cargo de alumnos de distintos colegios, quienes también compartieron su música con alegría y entusiasmo.
Posteriormente, se compartió un almuerzo fraterno, fortaleciendo los lazos de comunidad entre todos los presentes.
Cerca de las 14:00 horas, los participantes se prepararon para iniciar la peregrinación hacia la Puerta Santa de la Iglesia Catedral, acompañados por la banda del Colegio San Francisco, que animó con su música este momento tan especial.
Al llegar a la Catedral, Monseñor Dante Braida realizó la apertura solemne de la Puerta Santa, y todos los presentes nos dispusimos para participar de la Santa Misa.
La celebración eucarística fue presidida por Monseñor Roberto Álvarez, y concelebrada por Monseñor Braida, el Pbro. Gustavo de la Puente y el Pbro. Miguel Ángel Sosa.
Damos gracias a Jesús maestro, por este hermoso encuentro fraterno entre educadores.














