Indulgencia Jubilar

Todos los fieles verdaderamente arrepentidos, excluyendo todo afecto al pecado (cfr. Enchiridion Indulgentiarum, IV ed., norm. 20, § 1) y movidos por espíritu de caridad y que, purificados a través del sacramento de la penitencia,  alimentados por la Santa Comunión, y oren por las intenciones del Sumo Pontífice; podrán conseguir del tesoro de la Iglesia, plenísima Indulgencia, remisión y perdón de sus pecados, pudiéndose aplicar también por las almas del Purgatorio en forma de sufragio.

En los siguientes lugares sagrados del territorio diocesano se podrá recibir la Indulgencia Jubilar:
  • Parroquia Catedral San Nicolás de Bari y Santuario San Nicolás de Bari.
  • Parroquia y Santuario Mariano Diocesano Nuestra Madre de La Merced
  • Iglesia San Francisco Solano (Padercitas).
  • Parroquia Santa Rita de Casia (Sede parroquial).
  • Parroquia Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.
  • Cuasiparroquia Beatos Mártires Riojanos (Sede provisoria-Capilla Virgen del Valle, Barrio Virgen del Valle
  • Santuario Nuestra Señora del Rosario de Polco.
  • Antiguo Templo de Chepes Viejo.
  • Paraje el Pastor, Capilla Beato Enrique Angelelli de Punta de los Llanos (Ruta 38)
  • Parroquia San Blas, San Blas de los Sauces (Sede parroquial).
  • Parroquia Inmaculada Concepción, Aimogasta (Sede parroquial).
  • Santuario Señor de la Peña.
  • Parroquia Nuestra Señora de La Merced, Sanagasta.
  • Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Villa Unión.
  • Parroquia Sagrado Corazón de Jesús y Santuario Santa Rita de Casia, Chilecito.
  • Cuasiparroquia Inmaculada Concepción, Malligasta-Anguinán.
  • Santuario Niño Jesús de Gualco, Angulos-Famatina

Para los enfermos y ancianos

Allí donde estén, les será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor que, en el misterio de su pasión, muerte y resurrección, vía maestra para dar sentido al dolor y a la soledad. Será para ellos el modo de obtener la indulgencia jubilar recibiendo la comunión o participando en la Santa Misa y en la oración comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación.

Para las personas privadas de libertad

Para las personas privadas de libertad que desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad con honestidad de corazón, podrán recibir la gracia de la Indulgencia en las capillas de las cárceles, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, puede este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad. Con las Fiestas Patronales dar Indulgencia.