Apertura del Encuentro Social del NOA
Con la Participación de las 11 Diócesis que forman el NOA se dio inicio a estas jornadas bajo el lema En democracia, desde el Evangelio, construimos el futuro que soñamos.
Fue declarado de interés por el Concejo Deliberante de La Ciudad de La Rioja y estuvieron presentes autoridades de la Unidad penitenciaria, Derechos Humanos y representantes de los gobiernos provinciales y municipales de La Rioja.
Más de 150 personas dijeron sí a la convocatoria de la Pastoral Social con el deseo de profundizar en tres temas que este año nos reúnen
-40 años de democracia
– 10 años del Papa Francisco
– 100 años del nacimiento del Beato Angelelli.
El acto de apertura estuvo a cargo de la pastoral Juvenil de la Diócesis de La Rioja, quienes a varios voluntarios de otras pastorales apoyaron a la Pastoral Social que organizó el Encuentro.
Como símbolo de un camino compartido cada diócesis presentó un signo propio que ofrecieron en un altar, de ese modo las advocaciones de la Virgen, los ponchos como sigo del trabajo, los productos regionales conformaron un nutrido espacio en donde se ve la vida del NOA. Una Cruz con las reliquias de los Beatos Mártires preside este lugar presidirá los los tres días del encuentro.
Como Bienvenida Monseñor Braida, Obispo anfitrión expresó, entre otras cosas,
El Lema que nos convoca es: “En democracia, desde el Evangelio, construimos el futuro que soñamos”
En estos días, para sumar al crecimiento, queremos valernos de las enseñanzas del papa Francisco y del beato Angelelli en el centenario de su nacimiento.
Francisco desde su primer exhortación a meses de haber asumido, “La alegría del Evangelio” (Evangelii Gaudium), subraya la importancia tener en cuenta la dimensión social de la fe. Allí dice que aceptar el Evangelio en la vida, dejarse amar por Dios conlleva en el creyente una “primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás” (EG 178). Y continua “La Palabra de Dios enseña que en el hermano está la permanente prolongación de la Encarnación para cada uno de nosotros: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, lo hicisteis a mí» (Mt 25,40). (EG 179)
“…Todos los cristianos, también los Pastores, están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor… el pensamiento social de la Iglesia es ante todo positivo y propositivo, orienta una acción transformadora, y en ese sentido no deja de ser un signo de esperanza que brota del corazón amante de Jesucristo…” (EG 183)
Así mismo toda acción transformadora de la sociedad tiene que tener especial atención a los pobres y los más desprotegidos. En este sentido sostiene Francisco, “De nuestra fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres y excluidos, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo.” (EG 186-187)
El NOA tiene variadas y ricas expresiones de fe en sus fiestas patronales, en sus peregrinaciones, cabalgatas, etc. Al mismo tiempo el compromiso social cotidiano con las realidades concretas de nuestro mundo es también un modo claro, concreto e indispensable de expresar nuestra fe, de asumir y encarnar el Evangelio.
El beato Angelelli nos dio un claro ejemplo de una fe vivida y comprometida en el ámbito social. Desde el Evangelio incentivó, con el espíritu del Concilio Vativano II, a los laicos al compromiso en el mundo y las instituciones sociales. Decía en su primera homilía a los laicos: “piensen, reflexionen, dialoguen, opinen, participen, oigan, aprendan, obedezcan, intervengan, inquiétense, angústiense por los demás, sean solidarios y corresponsables con todos… El lugar de ustedes es estar comprometidos en lo temporal, en el desarrollo integral del pueblo riojano”. (Primer Mensaje a la Diócesis de La Rioja)
A continuación Teresa Hernández, laica de la Diócesis de Tucumán nos planteó la identidad del Noa, de nuestras provincias, la cultura que es diferente al resto del país y conlleva rasgos propios y originales.
El desafío va a ser pensarnos situados. Esto significa desde un lugar, desde un Punto de partida que puede ser una mirada distinta de la mirada tradicional de los problemas sociales.
Tenemos el derecho y la obligación moral de tener una mirada especial, colectiva y situada en la problemática del NOA.
Somos laicos, religiosos, sacerdotes y obispos que constituimos las comisiones de Pastoral social en las diócesis Del Noroeste Argentino, pero también somos padres de familia, trabajadores, dirigentes sociales y políticos, hombres y mujeres que vivimos nuestras vidas inmersos en realidades que cuestionan nuestra misión de ser luz y Sal de la Tierra.
A su turno, Monseñor Díaz, referente de la Pastoral Social del NOA expresó lo siguiente:
Nuestra mirada es pastoral. No somos técnicos de la política, la economía o la sociedad, somos peregrinos que caminan en medio del pueblo, que ven y escuchan compasivamente el dolor de nuestra gente, muchas veces con impotencia, otras con indignación, pero siempre con esperanza.
Venimos a escucharnos y compartir nuestras cuitas, nuestras penas, pero también nuestros anhelos de vida nueva y las experiencias que nos hagan vislumbrar caminos que nos conduzcan a una vida más digna y más plena.
No venimos a trasferir responsabilidades, sabemos que los católicos somos una presencia mayoritaria y que nos cabe responsabilidad por la situación que nos toca, pero también, sabemos que nuestra misión es profética y que debemos hablar y echar luz para ayudar a entender y discernir solidaria y sinodalmente.
El Dr. Humberto Podetti disertó sobre Los aportes de la Iglesia a los 40 años de democracia siendo lo más sobresaliente lo siguiente:
Se asocian la Constitución como norma fundamental y la democracia de representantes como sistema de gobierno y como garantía de los derechos personales. El sistema y los derechos tienen importancia equivalente y aunque habitualmente se reclama sólo el cumplimiento del primero, ambas han sido ignoradas en la historia de las naciones, incluyendo la nuestra. Por eso celebramos los 40 años de democracia argentina ininterrumpida pero también señalamos las deudas de diversa naturaleza que mantiene, y recordamos que son semejantes a las deudas de los sistemas de gobierno en todo el mundo.
En cuanto al sistema de gobierno se destaca como deuda el incumplimiento de los programas que proponen los candidatos antes de ser electos. En la práctica la soberanía ha residido en los representantes y no en el pueblo. Otras deudas fuertes son la falta de participación en la elección de candidatos de los partidos políticos y la falta de transparencia en su financiamiento.
En cuanto a los derechos de las personas, las deudas son muy fuertes, consecuencia de esa sustitución de la soberanía popular. La exclusión, la pobreza y la indigencia han llegado a extremos inadmisibles. La reducción del trabajo digno bien remunerado es creciente. El acceso a la propiedad es cada vez más reducido. La educación, si bien ha alcanzado niveles adecuados de inclusión en el sistema educativo, presenta una gran deuda de calidad. La actividad productiva y el comercio, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas se desarrollan enfrentando cotidianamente grandes dificultades. La inflación genera permanente incertidumbre, castigando a los más débiles, pero también a los sectores medios y al sistema productivo. El extractivismo daña la naturaleza, en muchos casos de modo irreversible.
Los desafíos son enormes. Consolidar y profundizar la democracia, para que el pueblo delibere y gobierne por los medios que establece la Constitución y la participación de las organizaciones de la comunidad. Reconstruir la confianza en nuestra patria, con un acuerdo político y social.
En la Eucaristía presidida por Monseñor Daniel Fernández, Obispo de Jujuy. celebramos de manera profunda el encuentro entre nosotros y con el Señor que nos une y reúne.
En las palabras finales de su homilía animó a caminar con una confianza plena en Dios, considerando que Jesús apunta también a dos cosas más: ser sagaces, es decir, vivir con los ojos abiertos para saber distinguir el bien del mal, para no ser engañados, y ser sencillos, es decir, ser humildes para poder ser creíbles.
Los protagonistas de esta misión somos nosotros y para que podamos llevarla a cabo es fundamental que tengamos una profunda experiencia de Jesucristo, siendo conscientes de que somos pobres y débiles, pero con una fe firme, sabiendo que la fuerza de Dios se muestra en la debilidad. Sabemos y gustamos que no estamos solos pues Jesús nos ha prometido el Espíritu del Padre, que es el que hablará por nosotros y nos dará la fuerza para perseverar hasta el fin. Lo importante es no claudicar ante nada y ante nadie y seguir anunciando a todos el amor de Dios.
Esta tierra riojana, con el testimonio tan rico de su fe vivida en el compromiso de los beatos mártires y de tantos evangelizadores de ayer y de hoy nos contagia esa parresía evangélica, esa pasión por la verdad, la justicia y la fraternidad que se hacen Reino de Dios entre los hombres.
Hoy más que nunca Cristo nos necesita como Iglesia del NOA, entre tantos desafíos de enormes pobrezas, injusticias y desigualdades que marginan y excluyen a los más pobres de los bienes necesarios, nos necesita para dar testimonio de su amor. Que nos acompañe la certeza más hermosa que encontramos en los labios del Señor: “No tengan miedo, Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Hasta aquí lo acontecido el primer día de encuentro.
Les dejamos los enlaces de los textos completos de las intervenciones y homilía
http://diocesislarioja.org/encuentro-social-noa-mensajes-de-la-apertura/