ENCUENTRO SOCIAL PARA REFLEXIONAR SOBRE LOS 40 AÑOS DE DEMOCRACIA EN EL MARCO DE LOS 10 AÑOS DEL PONTIFICADO DE FRANCISCO
Síntesis: 40 años de democracia en perspectiva histórica: logros, deudas, desafíos y aportes
El primer gesto de Francisco luego de ser electo papa fue inclinarse ante la multitud reunida en la Plaza. Pidió al pueblo que rezara para que él impartiera la bendición urbi et orbi. Sorprendente para el mundo, ese gesto recogía una propuesta de frailes y teólogos de casi quinientos años en América Latina: Dios deposita la autoridad en el pueblo y es el pueblo quien la delega en los gobernantes y quien la retira si no cumplen lo ordenado.
El constitucionalismo moderno nació con ese debate: América L. propuso en Cádiz (1812) y Lisboa (1820) constituciones que abolían la esclavitud y adoptaban la democracia directa, pero no fueron escuchados y prevalecieron las ideas de la Constitución de EEUU y la Declaración. DDHH de la Rev. Francesa, manteniendo la esclavitud y la democracia de representantes.
Desde entonces se asocian la Constitución como norma fundamental y la democracia de representantes como sistema de gobierno y como garantía de los derechos personales. El sistema y los derechos tienen importancia equivalente y aunque habitualmente se reclama sólo el cumplimiento del primero, ambas han sido ignoradas en la historia de las naciones, incluyendo la nuestra. Por eso celebramos los 40 años de democracia argentina ininterrumpida pero también señalamos las deudas de diversa naturaleza que mantiene, y recordamos que son semejantes a las deudas de los sistemas de gobierno en todo el mundo.
En cuanto al sistema de gobierno se destaca como deuda el incumplimiento de los programas que proponen los candidatos antes de ser electos. En la práctica la soberanía ha residido en los representantes y no en el pueblo. Otras deudas fuertes son la falta de participación en la elección de candidatos de los partidos políticos y la falta de transparencia en su financiamiento.
En cuanto a los derechos de las personas, las deudas son muy fuertes, consecuencia de esa sustitución de la soberanía popular. La exclusión, la pobreza y la indigencia han llegado a extremos inadmisibles. La reducción del trabajo digno bien remunerado es creciente. El acceso a la propiedad es cada vez más reducido. La educación, si bien ha alcanzado niveles adecuados de inclusión en el sistema educativo, presenta una gran deuda de calidad. La actividad productiva y el comercio, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas se desarrolla enfrentando cotidianamente grandes dificultades. La inflación genera permanente incertidumbre, castigando a los más débiles, pero también a los sectores medios y al sistema productivo. El extractivismo daña la naturaleza, en muchos casos de modo irreversible.
Los desafíos son enormes. Consolidar y profundizar la democracia, para que el pueblo delibere y gobierne por los medios que establece la Constitución y la participación de las organizaciones de la comunidad. Reconstruir la confianza en nuestra patria, con un acuerdo político y social. Fortalecer y extender la educación para todos. Trabajar por un desarrollo sustentable, con tierra, techo y trabajo para todos, incrementando la participación del salario en la economía y garantizando el sistema de seguridad social a todos los trabajadores. Contribuir y estimular el desarrollo científico y tecnológico. Cuidar los derechos de los pueblos originarios y los bienes naturales. Incrementar el acompañamiento de las personas con adicciones. Combatir la corrupción en todos los niveles. Intensificar la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas,
La DSI y el magisterio de Francisco fortalecen la esperanza. Los nuevos sujetos eclesiales territoriales nacidos en AL y C se extienden por el mundo. LS y FT son la simiente de un proyecto continental y universal de justicia, equidad y paz para todos los habitantes del Planeta.