Humberto Podettí es Abogado, profesor de Cristianismo y pensamiento latinoamericano en la Universidad Nacional de Lanús, presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la CEA, coordinador de la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande, miembro de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe y de la Red Eclesial del Gran Chaco y el Acuífero Guaraní.
Este laico destacado por su compromiso con la Iglesia fue uno de los disertantes del Encuentro Social del NOA, realizado en La Rioja en el mes de julio de 2023. Aquí la entrevista que le hicimos.
En su experiencia de años con y sin democracia. … a los jóvenes que siempre hemos vivido en democracia… ¿qué nos dice?
Que indudablemente la democracia es el sistema político por el que debemos trabajar, pero que es imprescindible profundizarla y mejorarla mucho, para que realmente el ejercicio del poder que esté depositado en el pueblo. Y respecto de los jóvenes, creo que son el aliento de confianza y esperanza, en una Argentina y una América, en un mundo que tiene infinitos problemas, los jóvenes en su compromiso, en su acción y en su visión, su comprensión de lo que está ocurriendo, en su impulso y su entusiasmo por cambiarlo, en realmente alientan la esperanza en un mundo mejor.
¿Cómo cree que debemos cuidarnos nosotros, sobre todo los jóvenes, cómo cuidamos esa democracia cada día?
En primer lugar, siendo jóvenes entusiastas con espíritu crítico, con necesidad de transformar las cosas, de mejorarlas y participando activamente en el área en la actividad en que cada uno se sienta que se expresa mejor o que tiene que ver con cómo es.
Como ser en el deporte, en la educación, el cooperativismo en las organizaciones juveniles, en la política y en la economía, en el espacio en el que fuere, los jóvenes deben ser profetas del futuro, deben ser constructores de Justicia y paz, y creo que eso es algo que nos va, digamos, completar el sentido de su vida, darle plenitud a ese sentido de vida.
Justamente los jóvenes riojanos que están con muchas ganas de participar y por ahí hay estructuras que desalientan o excluyen y puede pasar en la misma iglesia, en esos casos ¿Qué les recomienda a los jóvenes?
No dejarse desalentar, toda negativa o cierre frente al impulso juvenil debe ser respondida con más impulso juvenil. Si hay una organización que rechaza, hay que construir al lado de otra nueva en cualquier ámbito que sea.
Y si es en la iglesia, hay que insistir porque somos todos iglesia, seamos laicos laicas, jóvenes, viejos, todos somos iglesia. Francisco quiere que participemos por eso Él, desde su primer encuentro con los jóvenes en ese multitudinario diálogo en las playas de Copacabana, en Brasil, les dijo a los jóvenes hagan lío, alboroten, cambien, transformen, no se rindan nunca, no se resignen, si le cierran la puerta, griten en la puerta todo lo que sea necesario hasta que los que están adentro la abran y se resignen.
Para seguir participando y no caer en grietas, divisiones y desesperanzas, ¿cómo nos formamos para cuidar la democracia?
Bueno, el primer aprendizaje es el Evangelio. El primer mensaje es el testimonio de Jesús. El primer aprendizaje es la construcción de ese amor, que expresa el Señor, “Ama al prójimo como a ti mismo”, de ese mandamiento central parte todo. A partir de eso, hay que esforzarse en el terreno que fuera.
Si alguien tiene vocación del deporte, por ejemplo, voy a decir, Messi hizo lo mejor que podía. Él tenía esa habilidad, la desarrolló, la proyectó en su vida, construyó una vida ejemplar, pese a que tuvo todas las oportunidades y posibilidades de desviarse, él ha conservado su humildad, su sencillez y su amor a la patria, su amor a la familia.
Bien y creo que en cualquier terreno que sea la educación, la economía, el emprendedurismo. El trabajo en todas sus formas, lo que debe buscarse siempre es perfeccionarse, saber más, conocer más y practicar lo que se siente y lo que se sabe de inmediato.
¿Cuál sería la misión de la Iglesia de cada bautizado en este tiempo en que Argentina está viviendo este tiempo de elecciones?
Bueno, por supuesto, convocar a la participación, pero sabemos que lo que es necesario es no solo participar, por ejemplo, yendo a votar, sino impulsando de a poco desde cada lugar, con granito de arena, la construcción de un gran acuerdo nacional, de un gran acuerdo político que permita superar definitivamente la grieta.
Esta grieta que divide a los argentinos es que los lleva a que la campaña electoral que estamos presenciando está mucho más llena de agravio y críticas a al opositor, que en la formulación de programas. En vez de decir, “yo voy a resolver este problema siguiendo este camino”, que creo que es lo que debemos reclamar y peticionar.
¿qué nos dice al Noa aquí y ahora? ¿Y cómo se sigue después de este encuentro?
Bueno, yo creo que el compromiso por la vida es el mandato en todas las regiones. El compromiso con la vida humana, que implica lograr que los excluidos dejen de ser incluidos, que los pobres dejen de ser pobres, que los indigentes dejen de ser indigentes. En particular, el Noa tiene muchos escenarios posibles, hay unos que reivindican su larga historia en emancipación nacional, en la construcción de un camino de un futuro promisorio, en la iniciación de industrias, como se cita hoy con el obispo Colombo en Tucumán, con los ingenios azucareros. Tiene también escenarios de conflicto, como es por ejemplo la minería a cielo abierto o la explotación del litio, que son hoy motivo de conflicto, creo que en estas áreas lo que hay que trabajar, para lograr que se consulte, que la gente pueda opinar, pueda participar, que puedan decidir.
No puede considerarse que hay democracia si se pone en juego la subsistencia de la vida de un pueblo o la existencia del agua o el horizonte del suelo, que permite cultivar, sin que nadie sea consultado, sin que nadie pueda opinar, sin que nadie pueda manifestarse. Creo que por esto tenemos que trabajar porque nada se haga, que sea trascendente e importante sin que sea consultada la opinión popular.