En este Día Mundial contra la Trata de Personas, nos unimos a las palabras del Papa Francisco dichas el 8 de febrero de este año:
“Me dirijo a ustedes jóvenes en particular: los animo a cuidar de la dignidad, la de ustedes y la de cada persona con la que se encuentran. Supe que han sido ustedes los que eligieron el tema ‘Caminando por la dignidad’. Es muy importante, indica un gran horizonte para el compromiso de ustedes contra la trata: la dignidad humana. De esta manera pueden ayudar a mantener viva la esperanza; y añado también la alegría, que los invito a custodiar en los corazones, junto con la Palabra de Dios, ¡porque la verdadera alegría es Cristo!”
La trata de personas desfigura la dignidad. La explotación y el sometimiento limitan la libertad y convierten a las personas en objetos de uso y de descarte. Y el sistema de la trata se aprovecha de las injusticias e inequidades que obligan a millones de personas a vivir en condiciones de vulnerabilidad.
De hecho, las personas empobrecidas por las crisis económicas, las guerras, el cambio climático y tanta inestabilidad son fácilmente reclutadas. Desgraciadamente, la trata crece de forma preocupante, afectando especialmente a migrantes, mujeres y niños, jóvenes, gente llena de sueños y deseos de vivir dignamente.
Lo sabemos, estamos viviendo tiempos difíciles, pero es precisamente en esta realidad que todos nosotros estamos llamados a unir las fuerzas para tejer redes de bien, para difundir la luz que viene de Cristo y de su Evangelio.
Invitamos a seguir caminando por la dignidad, contra la trata de personas, sin dejar atrás a nadie.
“Caminar con ojos abiertos para reconocer los procesos que inducen a millones de personas, sobre todo jóvenes, a ser traficados para ser explotados con brutalidad.
Caminar con el corazón atento para descubrir y sostener los recorridos cotidianos para la libertad y la dignidad. Caminar con la esperanza en los pies para promover acciones anti-trata.
Caminar dándose juntos la mano para sostenernos unos a otros y construir una cultura del encuentro, que lleve a la conversión de los corazones y a sociedades inclusivas, capaces de tutelar los derechos y la dignidad de cada persona”.
Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes
Pastoral Migratoria y Capellanías, del Turismo, del Mar, Aeroportuaria, de los Circos, de los Gitanos, de la Carretera, de los Estudiantes Extranjeros y Trata y Tráfico de Personas