Día del Cuidado de la Creación

0
7

El Tiempo de la Creación: Un Llamado a la Paz con la Naturaleza

Cada año, del 1 de septiembre al 4 de octubre, la comunidad cristiana celebra el Tiempo de la Creación, un período especial para reflexionar y actuar sobre nuestra relación con el mundo natural. Este tiempo nos invita a hacer una pausa y contemplar la belleza de la Creación, no solo como un recurso a nuestro servicio, sino como un don sagrado que debemos cuidar. La invitación de este año, «Paz con la Creación», resuena profundamente en el contexto actual, marcado por la crisis ambiental. Nos recuerda que la paz no es solo la ausencia de conflicto entre humanos; es una armonía integral que se extiende a nuestra relación con la Tierra, nuestra casa común.

La profecía de Isaías 32 nos ofrece una imagen poderosa de esta armonía. Describe un tiempo en que «la justicia habitará en el desierto y la rectitud morará en el jardín» (Isaías 32:16). Esta visión no es solo un sueño utópico, sino un llamado a la acción. Nos muestra que el bienestar de la humanidad y el de la naturaleza están intrínsecamente conectados. Cuando vivimos de manera justa y recta, es decir, en paz con nosotros mismos y con los demás, nuestra relación con la Creación se transforma. El desierto florece, no por un milagro mágico, sino como resultado de una nueva forma de vivir, una que respeta el ritmo y la vida de la Tierra.

Este mensaje encuentra eco en las palabras de San Juan Pablo II, quien afirmó que «el cuidado de la Creación se convierte en una cuestión de fe y de humanidad.» Esta declaración eleva la ecología a un nivel fundamental: no es un simple pasatiempo para ambientalistas, sino una responsabilidad moral y espiritual. Nuestra fe nos enseña que Dios creó el mundo y lo vio «muy bueno» (Génesis 1:31). Al dañar la Creación, no solo perjudicamos el futuro de la humanidad, sino que también deshonramos al Creador.

Para los jóvenes y adolescentes, este llamado es particularmente urgente. Ustedes heredarán un planeta con desafíos significativos, pero también con una enorme capacidad de resiliencia. Su energía, creatividad e idealismo son cruciales para construir un futuro más sostenible. Las parroquias pueden ser centros de transformación, espacios donde su fe se convierta en acción tangible.

Sugerencias de Acciones para niños en la Parroquia

Educación y Conciencia

Es fundamental que los niños entiendan qué es la creación y su papel en ella. Para ello, podemos usar actividades lúdicas y educativas que les ayuden a conectar con la naturaleza de forma personal.

  • Creación del Jardín de la Paz: Los niños pueden plantar semillas o pequeñas plantas en macetas decoradas por ellos mismos. Mientras lo hacen, pueden hablar sobre cómo cuidarán de esas plantas y por qué es importante proteger la naturaleza. Esto les enseña responsabilidad y paciencia. Puedes usar este momento para mostrarles un corto video sobre el ciclo de vida de una planta.
  • Historias y Parábolas de la Naturaleza: Puedes leerles historias bíblicas que hablen de la creación o parábolas de Jesús que usen elementos de la naturaleza, como el sembrador, los lirios del campo o las aves del cielo. Luego, pueden dibujar lo que más les gustó de cada historia. Esto ayuda a que entiendan la conexión espiritual con el mundo natural.
  • Aves, Árboles y Flores: Si el lugar de catequesis lo permite, organicen un pequeño recorrido para identificar aves, árboles o flores. Pueden llevar una guía sencilla para niños o simplemente usar sus propios dibujos para crear un «herbario» de la iglesia. Es una forma de despertar su curiosidad y de enseñarles que el mundo a su alrededor es un regalo de Dios que deben cuidar.

Acciones Prácticas

Ahora que tienen la conciencia, es importante que pasen a la acción. Las siguientes ideas son sencillas y los niños pueden realizarlas con gusto.

  • Operación Limpieza «El Pequeño Guardián»: Dediquen un día a limpiar un área de la iglesia o del parque cercano. Los niños pueden usar guantes y bolsas para recoger la basura. Explícales que, al hacerlo, están cuidando un espacio que Dios les dio para disfrutar. Después de la limpieza, pueden hacer un cartel con la frase: «¡Aquí cuidan los Guardianes de la Creación!».
  • «Reciclar es Amar»: Pueden crear un mural con materiales reciclados (cajas de cartón, botellas plásticas, tapas) para mostrar cómo los objetos que ya no usamos pueden tener una segunda vida. Puedes enseñarles el significado de las 3 R’s: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Este simple símbolo puede convertirse en algo que les recuerde su papel como cuidadores.
  • El Rincón de la Creación: Anímales a crear un pequeño rincón en sus casas para sus plantas o para colocar una alcancía donde depositen las monedas que usarán para comprar semillas. Esto es un recordatorio visual y tangible de su compromiso.

Celebración y Comunidad

La celebración es el cierre perfecto para este tiempo, permitiendo que los niños compartan sus experiencias y se sientan parte de una comunidad más grande que celebra la creación.

  • Misa Especial por la Creación: Organicen una misa especial donde los niños puedan participar activamente. Pueden llevar al altar las macetas que plantaron, los dibujos que hicieron o los carteles que crearon. El sacerdote puede bendecir las plantas y a los niños por su esfuerzo.
  • Festival de la Creación: Después de la misa, pueden hacer una pequeña celebración con frutas y jugos naturales. Los niños pueden presentar sus dibujos y contar a los demás lo que aprendieron. También pueden cantar canciones sobre la naturaleza o recitar poemas que ellos mismos hayan creado.
  • Oración del «Gracias, Señor»: Para finalizar cada sesión, los niños pueden hacer una oración de agradecimiento a Dios por los elementos de la creación, como el sol, la luna, las plantas, los animales y el agua. Cada uno puede decir una cosa por la que da gracias. Es una manera de interiorizar el valor de la gratitud.

Sugerencias de Acciones para Jóvenes y Adolescentes en la Parroquia

Aquí hay algunas ideas para que los jóvenes lideren el cuidado de la Creación en sus comunidades parroquiales:

  1. Educación y Conciencia
  • Talleres Ecológicos: Organicen charlas y talleres sobre temas como el reciclaje, el compostaje y la reducción del uso de plásticos. Inviten a expertos locales o usen recursos en línea.
  • Grupo de Oración y Reflexión: Formen un grupo para leer y meditar sobre la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco. Discutan cómo pueden aplicar sus enseñanzas en su vida diaria y en la parroquia.
  1. Acciones Prácticas
  • Jardín Parroquial: Si el espacio lo permite, creen un jardín comunitario en los terrenos de la parroquia. Pueden plantar hierbas aromáticas, verduras o flores nativas. Esto no solo embellece el lugar, sino que también fomenta la conexión con la naturaleza.
  • Campaña de Reciclaje: Establezcan un punto de reciclaje en la parroquia para materiales como papel, cartón y plástico. Promuevan la separación de residuos y eduquen a la comunidad sobre la importancia de reciclar.
  • Limpieza de Espacios Públicos: Organicen una jornada de limpieza en los alrededores de la parroquia o en un parque local. Esto demuestra un compromiso con el bien común y el cuidado del entorno.

3. Celebración y Comunidad

  • Misa de la Creación: Planifiquen una misa especial para el Tiempo de la Creación, con lecturas y cantos que resalten la belleza de la naturaleza. Decoren el altar con elementos naturales.
  • Paz con la Creación: Realicen actividades que conecten a la comunidad con la naturaleza. Por ejemplo, una caminata de oración por un sendero cercano, o un pícnic ecológico en un parque, donde cada uno traiga su propia comida y utensilios reutilizables.

El Tiempo de la Creación no es solo un evento anual, sino una oportunidad para sembrar semillas de cambio. Que estas acciones inspiren a los jóvenes a ser protagonistas de la ecología integral, demostrando con sus vidas que la fe y el cuidado del hogar común son dos caras de la misma moneda.

Grupo Scout “Espíritu Santo” – A.Di.S.Ca. La Rioja

 Parroquia “Espíritu Santo”, Diócesis La Rioja, Argentina. 2.025