Despedida del Niño Alcalde: Fin del Tinkunaco y comienzo de un nuevo año

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Despedida del Niño Jesús Alcalde: Una Celebración de fe y esperanza en el Año Jubilar

Fotografía: Kevin Carrizo

En la cálida mañana de este viernes 3 de enero, la plaza 25 de Mayo de La Rioja volvió a ser testigo de una de las tradiciones más entrañables para los riojanos: la despedida del Niño Jesús Alcalde. Este emotivo evento marcó el final de las celebraciones navideñas y el inicio de un nuevo año, cargado de fe y esperanza.

La ceremonia, presidida por el obispo de La Rioja, Monseñor Dante Braida, contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales, como el intendente de la Capital, Armando Molina, y la vicegobernadora de La Rioja, Teresita Madera. Bajo un cielo despejado y una temperatura agradable de 26 grados, cientos de fieles se congregaron para despedir la imagen del Niño Jesús Alcalde, que regresó a su templo en la iglesia de San Francisco.

El acto comenzó minutos antes de las 11 de la mañana con el tradicional saludo de despedida. Entre pañuelos al viento y lágrimas de emoción, los feligreses expresaron su gratitud y esperanza. Este año, el contexto del Año Jubilar agregó un significado especial a las celebraciones.

Transición de Roles de Servicio

Uno de los momentos más destacados fue la transición de roles en los servicios litúrgicos. El alférez mayor saliente, don Samuel Nicolás Lucero, entregó la banda al nuevo alférez mayor, don Nicolás Armando Acosta. Asimismo, don Ramón Víctor Martín Farías, aspirante mayor saliente, cedió el estandarte de San Nicolás al nuevo aspirante mayor, don Gastón Adrián Trejo. Estos gestos simbolizan la continuidad en el servicio fiel y comprometido hacia la comunidad, renovando el compromiso de representar los valores cristianos y riojanos.

Durante la ceremonia también se destacó la labor de don Néstor Coty Vergara y don Manuel Alfredo Agüero, heraldos de San Nicolás. Estos fieles devotos han llevado con profundo compromiso la imagen del santo patrono a comunidades locales y provincias vecinas, compartiendo el mensaje de fe y esperanza que caracteriza al pueblo riojano. Su servicio fue reconocido con un caluroso y sentido aplauso de los presentes.

El Año Jubilar en La Rioja, que comenzó el 29 de diciembre de 2024, y coincide con el Jubileo Universal 2025, es un período especial, que se extenderá hasta el 6 de enero de 2026. Es también una oportunidad para profundizar en la fe, la oración y el compromiso con los más necesitados.

Cabe recordar que en los distintos mensajes que brindó el obispo de La Rioja, Dante Braida, instó a que este tiempo es un llamado a ser una comunidad más cercana, capaz de dialogar y superar las divisiones. “El Tinkunaco nos enseña a encontrarnos y reconocernos como hermanos, dejando de lado las diferencias para construir juntos un futuro mejor”, expresó.

Un Pueblo que vive Su Fe

La despedida del Niño Jesús Alcalde cerró con una procesión que acompañó la imagen hasta la iglesia de San Francisco. A lo largo del recorrido, los fieles mostraron su devoción y alegría, reconociendo en Jesús Divino Niño Alcalde al Hijo de Dios y al guía que fortalece la fe de todo un pueblo.

Este 3 de enero no solo marca el final de las celebraciones relevantes que tiene la Diócesis de La Rioja, sino también el comienzo de un año lleno de esperanza y compromiso espiritual. Bajo la intercesión de San Nicolás y con la mirada puesta en Jesús, el pueblo riojano se prepara para vivir intensamente este Año Jubilar, confiando en la gracia de Dios y en la fuerza transformadora de la fe.

“Que este tiempo jubilar sea un impulso para renovar nuestra vida cristiana y ser testigos del amor de Cristo en cada rincón de nuestra diócesis”, expresó Monseñor Braida en los diferentes mensajes que expresó en estas celebraciones.