Ciudad de La Rioja

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La ciudad de Todos los santos de la Nueva Rioja fue fundada el 20 de mayo de 1591 por Juan Ramírez de Velasco. Lo hizo equivocadamente al Este de las sierras que hoy llevan su nombre, en una especie de pozo por el cual las temperaturas en veranos son muy elevadas. El verdadero sitio debió ser al oeste, por la zona de la actual Famatina ya que traía la orden de establecer una población para explotar las minas de oro que están en esta región.

Lo cierto es que la Rioja se desarrolló y desde un comienzo tuvo una construcción de tipo damero con la asistencia de 4 órdenes religiosas que le dieron una fuerte identidad de valores cristianos. Ellos fueron: los jesuitas, los dominicos, los franciscanos y los mercedarios.

Esta ciudad tiene menos de 200.000 habitantes, tiene un ritmo tranquilo y muy cercano hacia los que llegan de otros lugares. En ella nos impacta las grandes imágenes de 10 metros de altura de los considerados próceres riojanos. En la avenida de circunvalación llamada Mártires de la Dictadura, encontramos al Chacho Peñaloza y a San Nicolás de Bari, junto a otras intervenciones en varias rotondas que mezclan tradición y modernismo. Otra escultura dignas de apreciación, del también maestro Juan García Guzmán, es el monumento a Facundo Quiroga, erguido en su caballo, en la zona del Parque de la Juventud.

En la avenida Yacampis – Ramírez de Velasco, bordeando el Velasco, encontramos rotondas con esfinges que hablan de la historia y cultura riojanas: monumento a la Virgen India, al Cristo de la hermandad, encuentro de San Francisco Solano con los diaguitas, monumento al Indio para terminar, en caso de ir de este a oeste, en la plaza de las Padercitas, monumento que recrea el Tinkunaco, la fiesta del encuentro riojano.

La Rioja tiene el encanto de las montañas tan cercanas, que parecen chocarse con quien mire al horizonte, 4 amplios parques con árboles autóctonos y bella arquitectura que invitan a la vida en familia, la recreación, el deporte; ellos son el Parque de la Ciudad, el Parque de la Juventud, el Eco Parque Yacampis y el Parque de la Familia. También encontramos en sus calles  museos y lugares históricos que nos conectan con su fundación y desarrollo y con personas oriundas de este lugar que tuvieron relevancia nacional: Rosario Vera Peñaloza, Pedro de Castro Barros, Joaquín V González, Mamerto Esquiú, Francisco Solano, Enrique Angelelli entre varios.

A nivel religioso mezclado también con la arquitectura y la cultura mencionamos algunos templos: la Iglesia Catedral de estilo barroco que contiene en su altar pinturas de la historia de la fundación de La Rioja, además de un completo museo que guarda la historia de la Diócesis. En ella se puede visitar la tumba del Obispo, beato mártir Enrique Angelelli, el altar de San Nicolás de Bari (imagen auténtica, primera protagonista del Tinkunaco) y las imágenes del Santo Cura Brochero y la Beata Catalina de María Rodríguez. Otro templo que guarda mucha historia y gracia es el de los Dominicos, primer templo terminado del Rio de la Plata, construido con piedras y argamasa por los diaguitas bajo la dirección del hijo del fundador. En su altar se guardan los retos de Ramírez de Velasco. Bellas son sus imágenes talladas en madera, varias de ellas de varios siglos de antigüedad. Posee además un pequeño Museo histórico. El santuario Diocesano de La Merced, construido y regenteado por los Mercedarios, despierta gran devoción popular en las fiestas de septiembre, es muy bonita la antigua imagen de la Virgen a quien se le adjudican interminables favores. Finalmente invitamos a visitar el templo de los Franciscanos, sencillo, con muchas imágenes barrocas y entre ellas la del Niño Alcalde, gran protagonista del Tinkunaco junto a San Nicolás de Bari. Allí también está la habitación en donde estuvieron Esquiú y Francisco Solano y un solar en donde rezaba este último.

Con una religiosidad popular muy marcada, La Rioja siempre está de fiesta honrando a alguno de Todos los Santos que le dieron su nombre. También vibra especialmente en la Fiesta de la Chaya en el mes de febrero.

El obispo Angelelli, decía que toda La Rioja era una “Morena querendona”, atributo que se va afirmando mientras se la recorre y conoce.