Previo al día del catequista, el día viernes 19 de Agosto se llevó a cabo en el salón del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, una jornada y formación para catequistas a la luz del ministerio. Estuvo a cargo del laico y formador Marcelo Murua de la diócesis de Bariloche, participando de la misa de cierre nuestro Obispo Dante Braida.
Compartimos testimonios de María Elena y Erica, desde su vocación a ser catequistas y la participación en este encuentro diocesano para catequistas.
María Elena Espejo, pertenece a la comunidad de Resurrección del Señor. Es Catequista de segundo año de Comunión.
¿Cómo fue tu llamado a ser catequista? ¿Quién o que inspiró esta vocación?
El llamado a ser catequista fue en la catequesis de padres de mis hijos. Y me alegra mucho poder formar parte de esta gran comunidad.
¿Cómo es la experiencia de la catequesis en tu comunidad?
Mi experiencia es hermosa, dar a conocer la Palabra, y que los niños puedan saber de todo lo hermoso que nos dio Jesús.
¿Cuáles son los desafíos a trabajar en este camino sinodal?
Los desafíos es poder trabajar juntos a la par con la comunidad
¿Cuál sería tu mensaje hoy a los catequistas desde tu lugar donde te toca Evangelizar?
Mi mensaje a todos los Catequistas es que sigan adelante, orando y siempre dar a conocer la Palabra de Nuestro Señor.
Erica López, pertenece a la comunidad del Santuario de La Merced. Es catequista de segundo año de comunión, integra la Pastoral Catequética Diocesana de La Rioja.
¿Cómo fue tu llamado a ser catequista? ¿Quién o que inspiró esta vocación?
Dios siempre se nos revela y se quiere dar a conocer y se vale de personas, experiencias nombres y rostro que son los que me inspiraron, iniciándome en este camino de ir al encuentro con el Cristo vivo y de transmitir este amor hacia los demás siendo instrumentos para comunicar el Evangelio, acompañar y educar en la fe.
¿Cómo es la experiencia de la catequesis en tu comunidad?
Priorizar que los niños y niñas en sus dos primeros años de preparación para recibir la Eucaristía, asegurarnos su experiencia en su primer encuentro con Jesús. Ese es nuestro primer desafío. Más allá de los contenidos, conceptos y de la formación que ellos reciben, sino también actitudinal, replicando en sus propios espacios, en la familia, en la escuela con sus amigos, en el club, etc.
¿Cuáles son los desafíos a trabajar en este Camino Sinodal?
Realizar un camino sinodal es todo un proceso de conciencia y de escucha pero por sobre todo tener un espíritu sinodal, que contribuye a un verdadero camino de crecimiento de mayor participación y apertura, dejándonos iluminar por la palabra y ser dóciles al Espíritu.
¿Qué luces del nuevo directorio de catequesis crees que pueden iluminar la catequesis de nuestra diócesis?
El nuevo Directorio busca sin duda una profunda transformación en los itinerarios de la catequesis, un recurso de lectura, no para aprenderlo de memoria, nos desafía a poder trabajarlo en nuestras comunidades, dan aliento y luz a nuestra tarea evangelizadora, nos dice por dónde va la Iglesia, un nuevo paradigma.
Nos habla del Kerigma, Mistagogía, la cultura digital, una catequesis que acompaña y educa, que es formadora de discípulos misioneros y que debemos estar atentos a los signos de los tiempos.
En lo personal resonó esto de ser testigos de la fe y custodios de la memoria de Dios, que no es más que custodiar esa memoria y despertarla en los demás al servicio del anuncio.
Por último, Erica nos deja un mensaje hoy a los catequistas, animarlos a tener una formación permanente, a estar siempre preparados. La verdadera formación alimenta sobre todo la espiritualidad del catequista mismo, utilizando los documentos, Encíclicas, el Catecismo de la Iglesia, el Magisterio del Papa Francisco. Y un pilar fundamental es el Evangelio, que es la Palabra viva. También de estar siempre alegres, ser creativos y dispuestos al diálogo con nuestros compañeros catequistas, a saber respetarnos y escucharnos. No decepcionarnos cuando a veces sentimos que no alcanzamos algunos objetivos, como que siempre “faltó algo”. Tenemos que apoyarnos en la oración y en el Espíritu.
Agradecemos a las catequistas María Elena y Erica que nos compartieron sus testimonios y felicitamos a todos los catequistas que participaron del encuentro de formación deseando que de muchos frutos en sus respectivas Comunidades.