Nuestra congregación de las hermanas esclavas del Corazón de Jesús Argentinas nació en Córdoba en el año 1872. Beata Catalina de María Rodríguez es nuestra fundadora quien viendo la necesidad de las mujeres de su época, sintió la inspiración de fundar una comunidad que se dedicara a formarlas humana y cristianamente, siguiendo la espiritualidad de los ejercicios espirituales de San Ignacio. Nuestro carisma es Amar y Reparar allí dónde la pobreza, la pérdida de dignidad, la falta de educación, etc. sea necesario.
Llegamos a La Rioja capital en el año 1891 para asumir la educación en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, también estuvimos presente por varias décadas en la casa de retiros Tinkunaco, sirviendo así a los ejercicios espirituales y a todo el que necesitaba ser acogido. Actualmente somos tres hermanas que trabajamos además del colegio, del acompañamiento de los ejercicios espirituales y colaboramos en varias pastorales de la diócesis.
La hermana Silvia Álvarez tiene 42 años de vida religiosa y actualmente esta abocada al acompañamiento espiritual de jóvenes y adultos, integra el área de espacios sanos y seguros y además misiona con las alumnas del colegio en el barrio Futuro1.
¿Cómo fue tu camino vocacional?
Sentí el llamado de Jesús a los 13 años ingrese al postulantado a los 16 años. Sentí claramente qué Jesús me llamaba a ser esclava de su Corazón sirviendo a cada uno de los hermanos Viví en distintas comunidades dónde siempre encontré personas qué me ayudaron a seguir a Jesús y a renovar mi entrega ya sean los momentos difíciles cómo los gozosos. Soy feliz siendo religiosa y si volviera a nacer y Jesús me llamara le volvería a decir que sí.
La iglesia riojana ¿En qué te alienta, te anima, te da vida?
La iglesia riojana me anima en la fe y en la esperanza, compartiendo la devoción a nuestros santos que los hermanos más pobres y sencillos expresan y recurren a ellos para confiarles sus necesidades.(religiosidad popular).
Mensaje para los jóvenes
Queridos jóvenes Jesús hoy está VIVO y sigue llamando a su seguimiento. Hoy Jesús pasa por tu vida y te dice sígueme… SOLO QUIERO DECIRTE QUÉ VALE LA PENA ENTREGAR LA VIDA A JESÚS SIRVIENDO A LOS HERMANOS QUÉ EL MISMO NOS CONFÍA.
