Brochero y Claudia – La Mula y la Bicicleta
Esta historia une al Santo Cura Brochero, fiel apóstol que en su mula recorrió caminos por ver a su gente y a Claudia Sancho, una riojana devota de Brochero quien con su bicicleta le expresó su fe.
Claudia Sancho es una vecina joven adulta de Chamical empleada en una empresa de gas. Apasionada al ciclismo de montaña, con su bici decide realizar una travesía de Fe hacia el Santuario de Cura Brochero, Córdoba. Un viaje de agradecimiento por los favores recibidos por parte del santo de su devoción.
Ella nos comparte la experiencia vivida junto a dos ciclistas amigos.
¿Cuál fue la causa que la motivo a realizar dicha travesía?
Hace tiempo venía padeciendo problemas en la salud, amén de otros imprevistos e inconvenientes que venía sobrellevando el año pasado (2022). Estos tristes hechos que venía pasando, me llevaron a depositar mi Fe y devoción hacia el Santo y pedir su intercesión ante Dios, el cual, fueron escuchadas favorablemente.
Por eso, a modo de agradecimiento por los favores recibidos, le hice la promesa de viajar en lo que más me apasiona y me gusta que es la bicicleta, hacia su Santuario. Junto a dos amigos ciclistas, Bladimir Bálsamo y Leandro Rodríguez, con previa preparación tanto en lo físico como así también en la parte logística y mecánica para cumplir el objetivo, hicimos un recorrido de aproximadamente 264 klm uniendo Chamical y la Ruta Brocheriana.
Anécdota del viaje. ¿Salimos o no?
Nunca me olvido de ese día cuando salimos de Chamical. De pronto se largó a llover a eso de las 11:00 de la mañana. Eso hizo que causara un poco de incertidumbre. Nuestros familiares y amigos, nos preguntaban y a la vez nos preguntábamos si íbamos o no a salir. Pero seguimos firme a lo planeado y decidimos viajar igual, con lluvia o sin lluvia a la hora estipulada.
Pero gracias a Dios, paró de llover, tocándonos un hermoso día nublado y fresco y eso hizo que se pueda salir al horario planeado que era las 14:30.
Hermoso viaje, muy lindo. Muy emotiva salida desde el Templo Parroquial El Salvador, Chamical. Acompañados por Familiares, Amigos y Amigos ciclistas que nos acompañaron hasta Olta.
En Catuna, Dpto. Ortiz de Ocampo, nos esperaban amigos ciclistas de Milagro para acompañarnos hasta la mencionada localidad.
Al otro día, desde Milagro continuamos la ruta los tres solos hasta el Santuario de Villa Cura Brochero.
La Ruta Brocheriana
Investigando la Ruta Brocheriana, me daba sorpresa cuando averiguaba porque cada día aprendía algo nuevo. Y según parece, el Cura Brochero, puede ser que anduvo por Chamical en su mula. Pero como era perfil bajo, nunca se supo con certeza ni hay registros. Sí hay registros que llego hasta Olta. Por esa razón, decidí hacer el recorrido por la ruta brocheriana, por donde el anduvo evangelizando y peregrinando con su fiel amiga.
También fuimos por Milagro donde descansamos. Al otro día, salimos de esa localidad para hacer 36 klm de camino de tierra para tocar la Ruta 20 donde continua el tramo rural, toda ruta de tierra hasta Los Túneles, ya dentro de la Provincia de Córdoba, donde comienza el asfaltado hasta el Santuario Cura Brochero.
Una cálida recepción
Siguiendo a pie de letra el plan de viaje, llegamos al Santuario el 28 de enero, fecha de mi cumpleaños, para también agradecer por un año más de vida.
Hemos llegado al templo a las 20:05 de la tarde, donde nos esperaban vecinas queridas de Chamical, como la Sra. Inés de la Fuente y Elba de Arroyo. También nos recibieron gente que se llegaba y estaba de paso. Al saber de nuestra travesía se alegraban y se llegaba a felicitarnos por todo el esfuerzo que hemos realizado y por haber llegado bien a destino.
Tantanakuy entre Cura Brochero y los Beatos Mártires Riojanos
Al otro día, por la mañana, volvimos al templo y ahí nos recibía el Párroco del Santuario, el Padre Luis Salazar.
Ahí le entregamos cartas y cosas que nos dio la gente de Chamical para que llevemos como así también los rostros de los beatos mártires riojanos y un libro sobre la vida de los Mártires Riojanos en base a trabajos de Vitin Baroneto, publicados por la Orden Franciscana Conventual donados por la Sala de la Memoria de los Martires.
Fue un momento por demás emocionante y lindo. El Párroco nos recibió a todos, tanto a nosotros tres, como la gente del auxilio. El templo estaba lleno de fieles y devotos y el comenzó a congregar a los presentes para contarles sobre nuestro viaje y lo que dejábamos con el fin de que la gente se interiorice más sobre la vida de Nuestros Beatos.
Lo bueno, fue saber que muchos conocían el testimonio de entrega de los beatos. El padre compartió su experiencia de su viaje con los peregrinos hacia la gruta de Gabriel y Carlos y la Ermita de Angelelli.
Una promesa y un mensaje
El padre Salazar, contento con todo lo vivido y lo que hicimos, nos comprometió para el próximo año volver a realizar el viaje en bicicleta. Esta vez con más gente involucrada, sobre todo más jóvenes que participen de la misma. Con la esperanza de llevarla a cabo cada año y que se sumen más las personas a la travesía.
Al vivir una experiencia muy linda y que te reconforta mucho quiero hacerlo testimonio: Yo pase muchas cosas malas, pero siempre me aferre a la fe y tuve un referente como el Curita Brochero, que en todos los momentos malos que pasaba, oraba y le pedía para que el interceda ante Dios por mi situación. Pidiendo la ayuda para tomar buenas decisiones. La juventud tiene que volcarse más a la fe, para que puedan superar sus percances y cosas que le sucedan.