Francisca es una mujer que sonríe, que siempre está al servicio de los demás, que venera a San Nicolás. Tiene más de 70 años y es la presidenta del Centro Vecinal Yacampis. Fue una de las jóvenes del Obispo Angelelli a quien le aconsejó que siempre fuera solidaria.
Aquí su testimonio
Soy una persona criada por padres humildes. Mi tarea en esta comunidad es la de servir al Barrio en distintas actividades y asistiendo a personas que lo necesitan.
Conocí a Mons. Angelelli, era una persona muy buena y solidaria. Cuando nos preparábamos para la comunión en el barrio San Martin había un ranchito donde vivían las hermanas azules y ahí hacíamos la catequesis y Mons. Angelelli compartía con nosotros. Sea donde sea, hacía la misa, aunque sea bajo un árbol. Él no tenía problemas.
A Angelelli le gustaba mucho compartir con los jóvenes.
Si él hubiera estado, hubiera seguido siendo como era porque era una persona muy solidaria y le gustaba mucho compartir con las comunidades.
La solidaridad. Ése es el consejo que Angelelli me dejó. Ser solidario con los demás.
Sentí una tristeza y dolor muy grande cuando nos enteramos que lo asesinaron. Cuando lo beatificaron sentimos mucha emoción y alegría.
Que San Nicolás derrame muchas bendiciones porque hay muchos jóvenes que están metidos en la droga y necesitan que les toque el corazón porque así, ellos podrán salir adelante.