«Han comenzao las cosechas, los changos a la viña van, y en un carro allá va Rosendo, meta chicote a su parda…» así comienza la zamba que Julio Díaz Bazán compuso a sus 16 años por 1952, en Aminga (La Rioja, Departamento Castro Barros), su pueblo natal.
Pero, ¿quién fue don Rosendo? Era un sacrificado hombre, cosechero de la vid, trabajador y de corazón justo, oriundo de Aminga. El autor de la popular canción lo describe en varias entrevistas (y quienes aún en el pueblo guardan su memoria) como una persona tranquila, charlatana y compañero. Don Rosendo, encarna los rasgos del colorido Aminga, con sus bodegas, sus trabajadores, sus canales y nogales. Es así que es una leyenda o imagen característica de su querido pueblo.
Esta zamba, que nació en medio del trabajo, pasó las fronteras de manera nacional como internacional, siendo un himno en el folclor. Su autor, nunca pensó que podría tener tanta trascendencia en el mundo algo que nació como “una travesura”. La primera vez, que Julio interpretó su “single” fue delante de su compañero Rosendo, este no pudo contener la emoción de tal homenaje dada la edad que tenía su autor y el reconocimiento que le hacía.
En el año 2012, se cumplieron 60 años de la composición de “zambita pa’ don Rosendo”, su encantadora canción aún vive en su pueblo amingueño y en el mundo, que al bailar la zamba mantienen vivo el legado de don Julio y lo que representaba don Rosendo.
