Introducción
«Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el
más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo».
Mateo 25, 31-46
La diócesis de La Rioja ofrece este material para contribuir a generar en todos los ámbitos pastorales ambientes sanos y seguros que favorezcan el cuidado de los niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables (NNAAV), posibilitando la prevención de todo tipo de maltrato y abuso.
El amor de Dios que nutre la vida de todo cristiano debe manifestarse en primer lugar en el respeto por la vida y dignidad de toda persona, de modo particular de los hermanos más pequeños, evitando todo tipo de comportamientos que lo dañen y ofendan.
El papa Francisco nos alienta permanentemente a tomar medidas concretas para que todos en la Iglesia asumamos la responsabilidad de promover la Cultura del Cuidado a través del establecimiento de normas claras de conducta para el trato correcto con NNAAV proponiendo, a su vez, programas de capacitación para agentes de pastoral.3
Estas Guías rigen para todo el ámbito de la diócesis de La Rioja y deben ser conocidas, interiorizadas y vividas, de modo particular, por todas aquellas personas que trabajan habitualmente con NNAAV sean sacerdotes, religiosos, religiosas o laicos. Que Jesús, buen Pastor, que se identificó con los pequeños del Reino, nos anime a vivir con generosa entrega nuestro servicio en la educación y crecimiento de todo NNAAV, procurando que sus vidas sean queridas, respetadas y promovidas siempre por la Iglesia.
+ Dante G. Braida
Obispo de La Rioja
3 “La protección de los menores y las personas vulnerables es parte integral del mensaje del Evangelio que la Iglesia y todos sus miembros están llamados a difundir por todo el mundo. En efecto, el mismo Cristo nos confió el cuidado y la protección de los más pequeños e indefensos: «el que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí » (Mt 18, 5). Por tanto, todos tenemos el deber de acoger con generosidad a los menores y personas vulnerables y crear un entorno seguro para ellos, dando prioridad a sus intereses. Esto requiere una conversión continua y profunda, en la que la santidad personal y el compromiso moral puedan contribuir a promover la credibilidad del anuncio evangélico y a renovar la misión educativa de la Iglesia. (PAPA FRANCISCO. Carta apostólica en forma Motu Proprio “Sobre la Protección de Menores y personas vulnerables”)