En esta última entrega de las que hemos compartido contando todo lo buena que estuvo la Acamapada del Decanato San Juan Evangelista te dejamos el testimonio de Victoria, una de las jóvenes que participó y de Leo un joven jujeño quien prestó servicio con diferentes charlas.
- Testimonio de Victoria, joven de la Parroquia de Aimogasta durante la noche de adoración que tuvo la característica de la Renovación Carismática. Le agradecemos su fe y su sencillez.
Al comienzo de la oración guiada por el Padre Miguel, sentí una sensación en el pecho y caí de rodillas en descanso. Vi un lugar montañoso con mucha vegetación y sentí la presencia de Jesús, su abrazo, un abrazo reconfortante, de ánimo. Me cuesta ponerle palabras a este sentimiento tan lindo, de mucha paz, de encuentro con Jesús joven, bueno, amable.
Llegué a la acampada del Señor de la Peña con una mochila muy pesada desde hace más de un mes y después de vivir esto la mochila ya no estaba, me sentí liviana y agrega “fue algo que realmente no me lo esperaba en ningún momento, sentí como que Jesús supiera todo lo me pasaba. Fue inexplicable pero muy lindo”
- Reportaje a Leonardo Iraola, Delegado Regional de los Jóvenes de la Renovación Carismática de la Diócesis de Jujuy e invitado por el padre asesor Miguel Sosa a la Acampada del Decanato Norte, en el Santuario del Señor de la Peña, con el objetivo de compartir a través del testimonio y de la palabra de Dios, su conversión y experiencia de encuentro personal con Jesucristo.
Destaco demasiado la organización por parte del equipo de catequistas, de pastorcillos, de agentes pastorales que pusieron todo de sí para poder llevar adelante tal acontecimiento y sobre todo, destaco a los jóvenes que se portaron excelente durante el desarrollo de la misma, abriendo su corazón, poniendo atención a los talleres brindados, en cada momento de reflexión y de oración y especialmente durante el momento de la adoración al santísimo donde se vivió una experiencia de la Efusión del Espíritu Santo realmente enorme, renovadora que conmovió sus corazones y los invitó a vivir una vida en conversión y santidad constante que va a ser de mucho fruto para las parroquias del Decanato y para todas las familias que se acercaron.
¿Qué desafíos viste en la realidad de los jóvenes?
El primer desafío que puedo ver es el de poder encontrar lugares de contención, de crecimiento y formación. Creo que es un gran desafío para la catequesis el armar espacios y grupos en donde los jóvenes puedan expresarse, continuar formándose y orando juntos.
El segundo desafío que vi, fue como una constante búsqueda de las propuestas de la iglesia. Las cosas que le propone la iglesia al joven del mundo de hoy. Una necesidad de crecer, conocer y formarse para tener donde estar parado a la hora de hablar, de compartir y de continuar la perseverancia. Eh visto a muchos jóvenes con muchos deseos de continuar y perseverar. De poder estar sirviendo el año que viene en la próxima acampada si Dios quiere. Creo que va a ser un logro bastante alcanzable por parte de toda la gente del Decanato que asegura tener una acampada 2024 el doble de lo que fue esta edición.
Respecto a realidades. ¿Qué pudiste escuchar o conversar con los jóvenes?
En cuanto a realidades, se notó mucho el poder brindarle herramientas para que puedan hablar con personas en situación de adicciones. También se vio mucho en que los jóvenes se inician sexualmente desde muy chicos y eso les ocasionan ciertos problemas a su crecimiento, afectividad y vínculos personales. Sobre eso, pudo darse mucha luz sobre las cosas que nos propone la iglesia en cuanto a la teología del cuerpo, la vivencia de las virtudes, el dominio propio, la castidad, la vida sexual dentro del ámbito matrimonial. Creo que fueron temas de mucha paz y luz para que los jóvenes puedan reencauzar toda su afectividad y vivir una vida plena como es la que Dios nos invita.
Otro argumento que se mencionó mucho fue el tema del servicio en las parroquias. Hay necesidad de formación, de tener comunión con todos los agentes pastorales en especial los adultos, para que los jóvenes puedan dar catequesis, puedan estar a cargo de la liturgia y demás. Esas cosas fueron fundamentales y se van con una buena respuesta
Mensaje a los jóvenes que salen de la acampada y a sus amigos
A los jóvenes que salen de esta acampada les diría: Vuélvanse locos. Vuélvanse locos por Jesucristo, por El, por su Palabra. Vayan a los Sacramentos que es la fuerza renovadora y vital, encontrando siempre la respuesta, la fuerza, la gracia y las palabras. Tanto en la Eucaristía como en la reconciliación. Vuélvanse locos por el Señor y presenten proyectos, hagan cosas, dinamicen la parroquia, dinamicen la Iglesia. Hablen con sus compañeros de colegios, con sus amigos, primos y hermanos. Hagan obras de teatro, escriban canciones dando testimonio. Y van a ver que cuando dinamicen todo eso, el Espíritu va a obrar y va a confirmar con su presencia y signos todo lo que están pensando y planificando.
¡Gracias Leo por tu servicio!